Sorpresa

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Esas palabras, esa bienvenida, ese calor de hogar, lo hacían sentirse tan en paz como nunca antes lo había sentido en su vida, por eso sonrió y simplemente dijo lo que sentía en ese instante 

-Su hijo también me ayudó a mí, y créanme siempre y cuando el quiera y yo también estar a su lado, ahí me quedaré, aparte no se va a librar de mí pues…al final de cuentas les daré un nieto-

Sentir el amor que todos ya tenían por ese bebé, incluso le enseñaron parte de la ropa que su suegra ya estaba tejiendo, pensó que se sentiría muy incómodo estar ahí sin James a su lado, pero se sentía tan bien, incluso se sentó con todos a comer y vaya decir que no lo dejaron levantarse de la mesa hasta que se terminará todo del plato

-Estás muy flaco, debes subir más de peso, ahora recuerda debes comer por dos, te terminas todo eso, es bueno para el bebé y mira que sabemos lo que decimos-

Al terminar lo llevaron por fin al cuarto donde se quedarían, le dijeron que esa habitación era de James y que arreglará como el quisiera, pues ahora también era suya, agradeció y cerró la puerta para acostarse, estaba muy cansado, pero comencé a mirar ese cuarto y tenía un aire del James de antes

-Se nota que eras un maldito creído ¿quien tiene un collage de fotos de uno mismo pegado en su pared? aparte de ese espejo de cuerpo completo y no me sorprende que tengas computadoras, de seguro editabas aquí-

Sacó su ropa, abrió el armario sacando algo de la ropa de James para acomodar, pero no fue lo único que saco, había ropa íntima que sabía no era de James, al igual que revistas subidas de tono y una caja llena de anticonceptivos

-Pero que se supone deba pensar de esto-

No sabía porque se estaba molestando al ir sacando más cosas, hasta ganas de salir a buscarlo a reclamarle que tuviera eso en la habitación donde sabía que se quedaría, su enojo subía hasta que abrió la otra puerta que era un armario más pequeño, creyó que encontraría más cosas puercas, pero su expresión cambió al ver esas cosas para bebé en su interior, al parecer James ya estaba comprando artículos para su hijo

Volteo al escuchar que alguien entro mirando a James, el cual rápido fue donde él para abrazarlo y darle un beso, luego noto las cosa que se encontraban en el suelo y supo el porqué de la expresión en su rostro

-Puedo explicar eso-

Levantó la ceja diciendo que esperaba una explicación, y esperaba que fuera muy buena

-Eso lo tenía desde mucho antes de que me llamarán para ir al programa, aiden eh estado muy ocupado, ese armario no lo había arreglado desde hace mucho, la ropa que uso está en este, y bueno ya vi que viste lo que me interesa ahora, mira estoy comprando cosas para nuestro hijo, no estés molesto, es más mira-

Comenzó a recoger todo para meterlo en una bolsa, siguió sin decirle nada hasta que él mismo vio como saco esa bolsa a la basura fue ahí que sonrió

-Ya estás feliz-

-Si lo estoy, me gustó que me recibieron de esta manera, realizar una comida y vaya que me hicieron comer-

-Acostúmbrate te van a dar mucha comida, vas a subir algo de peso, pero te vas a ver muy lindo, además yo podría ayudarte a bajarlos o mínimo solo subas lo que debes subir por el bebe-

-A si, y dime, que se supone tienes en mente para ayudarme a no subir tanto -

Agarró una de sus manos mientras comenzaban a besarse llevando la otra a su cintura, luego lo cargo para dejarlo sobre la cama, sabía que se refería a ello, James se levantó para ponerle seguro a la puerta y regresar para pasar un rato de calidad con la persona que amaba, desde hace mucho quería tenerlo ahí, en su cuarto y más hacer eso en esa cama 

AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora