Adaptación Siempre Fuiste Tú JENLISA

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-No entiendo nada- dijo Lisa cubriéndose la boca.

Rosé solo pasaba la mirada entre las dos mujeres enfrente de ella, se dio cuenta que Jennie iba a explotar por lo que interrumpió rápidamente

-Antes de que grites, tienes que escuchar mi explicación, las dos tienen que hacerlo.

-¿Qué es lo que vas a explicar?- pregunto Jennie bastante alterada.

¿Por qué todos se empeñaban en decidir por ella? Era el pensamiento de Jennie, sabía que no solo ella había jodido su vida, habían sido todos, increíble que las personas que alguna vez quiso fueran las culpables del infierno en el que estaba.

-Jennie, deja que Rosé explique todo, tal vez podamos entender.

-No hay nada que entender Lisa- respondió Jennie antes de detenerse bruscamente, miró como Lisa se sorprendió, Jennie no había pronunciando su nombre en mucho tiempo.

-Les explicaré, después puedes gritarme todo lo que quieras Jen- dijo Rose mirándola- Cuando Lisa mando los papeles de divorcio, tu los firmaste y me pediste a mi hacerlos válidos, ¿recuerdas?

-Por supuesto- respondió Jennie.

-No lo hice, deseche esos documentos.

-¡¿Qué?!- grito Jennie.

-Lo has escuchado.

-¡¿Te volviste loca?!- volvió a gritar Jennie.

-Jen... cálmate, no vas a solucionar nada gritándole- interrumpió Lisa a lo que Jennie le lanzó una mirada de muerte.

Lisa veía únicamente hielo en la mirada de Jennie, sabía hasta donde Jennie podía llegar a enojarse, también sabía que lo último que debíó haberle dicho era que se calmara, eso la haría enojar aún más, si era eso posible, tenía que hacerlo o se lanzaría en contra de Rosé.

-No me digas que me calme- dijo Jennie enojada.

-Aver Jen, yo sabía su relación desde el principio, claro que enterarme gracias a la prensa que ustedes se habían casado me sorprendió enormemente, pero aún asi sabía que ustedes se amaban, después llegó la amenaza del padre de Lisa y todo se fue al carajo... comprendí la razón por la que Lisa se fue, pero también tenía la esperanza de que algún día iba a regresar.

-Evidentemente no lo hizo- interrumpió Jennie por lo que Lisa iba a hablar pero Rosé le ganó la palabra.

-Escuchame... tenía esa esperanza, sabía que ese divorcio no se llevaba a cabo, se verían obligadas a encontrarse una vez más, aún que el tiempo pasara, esa fue la razón por la que lo hice- dijo Rosé.

-¡¿Quién te dio el maldito derecho de decidir sobre nosotras?!- volvió a gritar Jennie.

-Lo siento Jen... pero no me arrepiento de lo que hice, ustedes se volvieron a ver.

-¡Diez años después!

-Pero lo hicieron Jennie.

-Es que no estás entendiendo Rosé, nuestra historia se acabó, Lisa se va a casar en unos meses- dijo Jennie mientras luchaba enormemente para no abrumarse, no podia perder la compostura.

-Asi es- respondió Lisa.

-Y ahora probablemente le lleve más tiempo... gracias a tus malditas decisiones, ella sigue atada a mi- respondió Jennie.

-Miren... ya les expliqué lo que sucedió, si lo que deseas Jen es una disculpa entonces me disculparé... lamento la situación, la verdad no pensé que tomaría tanto tiempo su reencuentro y ya no supe cómo remediarlo, me voy, ustedes tienen que hablar, creo que se lo merecen.

-Te voy a agradecer que ahora sí prepares los documentos de divorcio correctamente, sin trucos, y por supuesto sin que la prensa se entere- ordenó Jennie.

-Tú y yo tenemos que hablar- dijo Lisa cuando Rosé se fue, sabía que probablemente Jennie estaba pensando mil cosas a la vez, al igual que ella, pero ya estaba aquí, asi que era tiempo de aclarar algunos asuntos.

-Lo siento ¿de acuerdo? No tenía idea de lo que había hecho Rosé.

-Eso ya lo entendi Jen, pero no me estoy refiriendo a eso, tenemos cosas que hablar y aclarar.

-Tu y yo no tenemos nada de que hablar Lisa.

-Te equivocas, tenemos muchas cosas que decir.

-Necesito alcohol para tener esa conversación, ¿quieres tomar algo?- pregunto Jennie.

-No... es muy difícil que yo tome, y tenía la idea de que tú ya no lo hacías- dijo Lisa mirando fijamente a Jennie, quién por un momento bajo la mirada.

-Usted no me conoce señorita Manoban- respondió Jennie alzando la mirada.

-¿De verdad? ¿Nos trataremos así? ¿Utilizando los apellidos?- pregunto Lisa con tristeza.

-Tengo que hacerlo- respondió Jennie buscando entre los estantes una botella de alcohol.

-No nini, no es necesario- dijo Lisa en cuanto Jennie se volvió a sentar.

-Lo es Lisa.

-¿Por qué?

-Por que de lo contrario me vendré abajo y es algo que no puedo permitir- respondió Jennie permitiendo que por unos segundos sus ojos mostraran alguna emoción.

-Conmigo nunca fuiste asi Nini, nunca tuviste que mantener una defensa tan alta.

-Y mira lo que sucedió, he tenido una vida de mierda estos diez años- dijo Jennie antes de darle un largo trago a la botella.

-No te puedes emborrachar Jen- dijo Lisa con paciencia.

-Tranquila... el alcohol hace mucho tiempo de tener efecto en mi.

-¿Y entonces porque lo tomas? Si ya no te hace efecto sería algo innecesario.

-En la lucha para evitar volverme loca leí alguna vez que con el alcohol podías olvidar, habría que intentarlo ¿no?, tal ves un día consiga hacerlo y podré pasar página.

-A ver dame- pidió Lisa extendiendo la mano para que Jennie le diera la botella.

-Tu no tomas- replicó Jennie.

-No dije que no lo hago, dije que era difícil que tomara, difícil, más no imposible.

-Tu sabrás... ten- dijo Jennie extendiendo la botella hacia Lisa.

-La verdad yo sí supe de ti en estos años, estás en cualquier periódico de Corea, también en algunos internacionales, y en cualquier sitio web- explico Lisa con la voz ronca luego de darle un largo trago a la botella.

-¿Y fue bueno o malo?... no te molestes en responder, ya se la respuesta- dijo Jennie rodando los ojos.

-¿Cuál es la respuesta?- pregunto Lisa.

-¿Hablaremos con sinceridad?

-Por supuesto, nunca te he mentido Jennie, no pretendo hacerlo ahora.

-Esta bien... sé cómo me describen en la prensa, hasta tengo un apodo que la verdad es bastante asertivo, muchos dicen que soy la...

-La mujer de la mirada de hielo- completo Lisa.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto Jennie sorprendida.

-Te lo dije, yo sí he sabido de ti estos años.

-¿Y sabes por qué lo dicen?

-Por supuesto, según los medios de comunicación, nadie puede sostenerte la mirada- respondió Lisa antes de reír levemente.

-¿Por qué te ries?- pregunto Jennie confundida.

-No te gustará saber la razón.

-Te lo estoy preguntando ¿no?, es porque quiero saber.

-Dicen que nadie te puede sostener la mirada, que tienes una mirada tan fría que es imposible hacerlo... pero ellos no saben algo... yo sí puedo- dijo Lisa clavando su mirada en los profundos ojos azules