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— Malia Silva
No quería llegar tarde. Sabía cuán importante esto era para João, pero hice lo posible por llegar a tiempo.
Pequeño contexto, estaba llegando tarde a la presentación de mi novio al Chelsea, y sabía que el me quería allí. Tuve una reunión y me atrasé un poco, pero nada es imposible.
Tomé varios respiros antes de correr por todo el centro de entrenamiento del equipo para llegar a la oficina que el me había indicado minutos antes.
Encontré la puerta y la abrí rápidamente. Habían camarógrafos, gente directiva, e incluso maquillistas, pero aquella personita por la que estaba allí.
Luego de unos minutos buscando desesperadamente, lo encontré. No se veía bien, estaba sentado en un rincón con su celular en la mano. Tenía los ojos cerrados fuertemente y según lo que veía su respiración era bastante acelerada.
Me acerqué rápidamente — Cielos, João. Cariño, ¿que pasó?
Suspiró y no pude creer la cantidad de aire que retuvo.
— Creí que no ibas a llegar - me lo dijo tan tiernamente, no pude evitar sonreír por lo lindo que se veía.
— Lo siento tanto, lindo. Se retrasó la reunión. Pero aquí estoy.
Lo siguiente fueron sus brazos levantándome del suelo y abrazándome como si fuese la ultima vez que lo haría.
Se veía tan asustado cuando no veía que llegaba.
— Cuando termine la temporada me gustaría viajar a Ibiza. Ya sabes, antes de los internacionales.
Sonreí — Seguro. Tendremos nuestro Cruel Summer.
Lo llamaron y no pude retener las lágrimas creadas por la emoción.
Emoción de verlo disfrutar tanto en base al fútbol. A el le gusta el fútbol y a mi me gusta el.
Se veía tan lindo sonriendo para las cámaras. No se veía fingido, se veía feliz realmente.
Y mientras João esté feliz, entonces yo también.
Cuando finalmente terminó, tomó mi mano y salimos de allí. Ya tenía ropa normal y no la ropa de entrenamiento del Chelsea.
Decidimos ir a un restaurante a cenar porque ninguno de los dos tenía la energía requerida para hacer la cena.
En el camino al restaurante me sentí como si viviera el sueño adolescente.
Como si estuviese viviendo un romance adolescente.
Adoraba escuchar sus intensos fallidos de acento inglés cuando sonaba London Boy. Y también adoraba cuando cantaba Cruel Summer conmigo.
Adoraba todo de el.
— A ti te gusta Taylor Swift - me miró y asentí —, y a mi me gustas tú.
Dejo un suave beso en mis labios y me quito el cinturón para después rodear el auto y abrir la puerta de copiloto.
— Te amo.
— Te amo más.
"I love you," ain't that the worst thing you've ever heard?
