Dos meses... dos meses en el que pase en el campamento de Matemática, Química y Física. No era tan malo después de todo, de hecho, me divertí desde que conocí a Rodrigo y sus amigos. Hacíamos todos tipo de locuras, hasta le pusimos una hierba en el asiento de la maestra de Química. Nunca olvidaré como la maestra se movía incómoda en su asiento hasta que salió corriendo al baño.
Lo único aburrido eran las clases. Los de aquí eran agradables; solo que iban en diferentes paralelos.Ahora estaba hablando por chat con Rodrigo mientras caminaba hacia mi colegio que no quedaba tan lejos.
Al llegar fui a mi casillero, saqué mis cuadernos y luego fui a la primera clase, Literatura.
Hoy había llegado temprano, 5 minutos antes, comparado con los demás días, era muy temprano.
Luego de un par de minutos vi entrar a Ivan seguido de la maestra.
Ivan me saludó con la mano y se sentó atrás de mi.
La maestra, al llegar al frente, empezó a dictar sus aburridas clases.
...
La maestra hablaba sobre William Shakespeare y uno de sus grandes éxitos, Romeo y Julieta. Nunca me gustó la historia, trataba de amor, y eso era lo que menos me gustaba.
Sabia todo sobre Shakespeare, ya que en la primaria tenía una maestra obsesionada con William Shakespeare.
Nos hacía leer William Shakespeare cuando para la edad que teníamos en ese entonces podíamos leer de C.S. Lewis.
En fin, estaba tan perdida en mis pensamientos que un grito de la maestra hizo que reaccionara.
—___ Abigail, ¿nos podría decir de que trata el poema? — ¿había dicho que esta maestra me odiaba? Claramente, ella sabía que yo no estaba poniendo atención a clases, solo lo hacía para dejarme en ridículo.
Di un brinco del susto, nisiquiera sabia de que poema estábamos hablando.
Me quedé en silencio mirando el suelo.
—No tenemos todo el día.
Mire al frente, ¡bingo! En la pizarra estaba el nombre del poema, A un día de verano compararte.
Sonreí. Sabia al derecho y al revés ese poema.
—Se trata del amor que siente hacia una mujer inalcanzable. Que ella es más hermosa que un día de verano.
—Bi...bien...— vi como fruncía el ceño.
Sonreí y me senté. En ese momento sentía que había ganado, y lo había hecho, le gané a la maestra.
(...)
—Dale, boludo, vamos a tu casa— dije haciendo puchero.
—Esta bien, pero para la próxima vamos a tu casa de vos— dijo Ivan.
La maestra nos había dejado un trabajo en equipo.
Ivan se ofreció a ser mi pareja de equipo ya que nadie quería ser mi equipo....
Al llegar a casa, nos dirigimos a mi habitación.
Al abrir la puerta de mi habitación, Iván se quedó sorprendido por todas las cosas que tenía.
—Guao—dijo acercándose a una figura de minecraft —, no me dijiste que eras fan de minecraft— dijo mientras tocaba una figura.
—Si, mira esto — le mostré una lámpara de minecraft—¿No es genial? —presumí.
(Elijan ustedes)
—¡No es justo! ¿Por qué tu tienes tantas cosas de minecraft?
—Porque soy genial.
Después de un rato, Iván empezó a jugar en mi computador minecraft.
...
—¡La concha de tu madre! — me levanté de un brinco.
—¡¿Por qué gritas?!
—Boludo, no hicimos la tarea.
—Che, te dormiste toda la tarde, ¿qué querés que haga?
—Y vos, te robaste mi computadora y no se te dio la gana de despertarme.
—Dale, ya párate que ya es tarde.
—Ya piriti qui ya is tirdi— lo remedo—. Voy a traer comida que mamá dejó y hacemos la tarea, ¿va?
—Dale, yo alisto los materiales.
Baje a la cocina. Al llegar, busque en la microondas las comida que mamá dejó. Al bajar, me encontré con la mejor comida, polenta.
(Para los que no sepan que es Polenta, es una comida que se come en Argentina).
Nos la pasamos entre risas, chistes malos.
—NOOOOOOO, no me sale— grite al ver como no me salía el origami.
—Ya deja de hacer tus origami y ayúdame a hacer la tarea— dijo mientras me daba un pequeño golpe en la cabeza.
—¡No!— le arrojo una almohada.
—¡Oye!— me arrojó otra almohada.
—Ahora si. Veni.
—¡No!— gritó Ivan—. Me vas a matar.
— No te voy a hacer, dramático.
— No te creo. ¡Estas loca!
— Loca tú. Veni — lo perseguí por casi toda la casa con una almohada.
Se despistó buscándome y le lancé la almohada en la cara cuando él se giró y me vio, se cayó al piso.
— Nooo. ¿Estas bien? — me rei cuando estaba a su lado.
Ivan se paso la mano por el rostro haciendo como si lloraba, me incliné para estar a su altura y pedirle perdón pero él me botó al piso.
— ¡Pelotudo! — Ivan se rió y se fue corriendo.
Bueno, gente, hasta ahí el capitulo. Espero les guste y byeeeeeeee.
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☆niña rata☆ Spreen x tu
RomanceUna vida aburrida de una niña "rata", o más bien como todos en el salón la consideraban, hasta ella lo hacía. ¿Que lograría cambiar en su vida?