III

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Al día siguiente llegaron al cuartel ambos Spiderman, no antes de tener un momento a la hora de levantarse donde el mexicano le dejo claro la relación que tendrían desde ese momento ya que el moreno no quería más malentendidos con el castaño. Pavitr fue el primero en recibir a leonardo, temeroso de su estado, pero siendo aliviado al notar como las heridas de su compañero ya estaban cicatrizadas, cortesía de las habilidades arácnidas del adulto atacado. Peter se acercó al O'hara ya que se entero de la noticia gracias a Lyla, cumpliendo la advertencia de anoche, miguel no amenazo que anduviera de chismoso por el cuartel, pero para su lamento los escucho miles que era igual o más boca suelta que su mentor.

Hobie fue el segundo en saludar a Leonardo, afirmándole que la situación no se había calmado entre los jóvenes el dia anterior, ya que todos estaban preocupados por su estado.

– No tenían que preocuparse ellos, me encuentro bien, lo bueno es que la dimensión de Pavitr no sufrió anomalías – respondió Leonardo –

Después de esos comentarios el rockero se fue con el grupo más joven invitando al castaño con ellos, por presión de los chicos. Gwen, Miles, Pavitr y Hobie se llevaron a Leonardo con ellos por todo el cuartel. Llegaron a la cafetería donde todos se sentaron en una mesa circular blanca y se quedaron mirando al adulto castaño.

– ¿Qué tiene ustedes hoy? – pregunto divertido el adulto mayor – Siento como si me fueran a preguntar algo importante

– ¿Es cierto lo que Lyla le conto al señor Parker? – pregunto Miles de manera directa y curiosa –

– Si serás chismoso Miles Morales – la chica holográfica hizo acto de presencia a través del reloj de leonardo, sacando la risa de este – Lo que pase con Miguel y Leonardo no es asunto tuyo – miles iba a objetar y la chica siguió hablando – yo solo me encargue de que lo supiera Peter Parker, si es no pudo mantener el secreto no es mi culpa – bromeo la chica, lavándose de una manera metafórica las manos – Leo, Miguel necesita que vayas a la oficina de comandos – el holograma desapareció tan pronto como termino de hablar –

– El deber llama – bromeo Leonardo mientras los más jóvenes refunfuñaban – les prometo pasar un día con ustedes chicos, así podre también saber que han estado haciendo este tiempo – vocifero el mayor en tono de burla mientras se iba del lugar –

Leonardo llego a la entrada de la oficina, sin duda su estómago siempre se sentía extraño cada que llegaba ahí. Un mal recuerdo o simplemente la imponente presencia del hombre mexicano era demasiado fuerte, pero en este momento su corazón también se encontraba inquieto o... ¿emocionado? El castaño ya tenía clara su relación por el momento con el O'hara, ya que enseguida abrió los ojos esa mañana Miguel le hablo como por una hora aclarando muchas dudas que tenían uno del otro. Aunque se sentía muy irreal todavía.

Las puertas se abrieron dejando ver al más grande concentrado como siempre en sus pantallas de color naranja, Algo que leonardo que le hacia preguntarse como pudo fijarse en leonardo si todo el tiempo se encontraba en esa oficina y las misiones que habían tenido Miguel nunca hablaba de manera familiar.

– ¿Me necesitabas? – interrumpió la concentración del mexicano, quien no se dio cuenta de la presencia del más bajo –

– Si... los análisis de las siguientes muestras tomadas de tu herida si provocaron una secuela – Comento el hombre castaño mientras su mirada invadía el cuerpo de Leonardo, quien se noto un poco asustado a tal noticia – La cual no causa daños permanentes – explico en un intento de no hacer que el castaño más bajo se asustara – Tus glóbulos blancos bajaron considerablemente después del ataque, se supone que tus heridas tendrían que estar curadas para hoy pero apenas y llegaron a cicatrizar superficialmente – miro los ojos de Leonardo – tienes la curación normal de un humano un poco mayor al promedio pero muy baja para un Spiderman por el momento... por eso mismo te lo pido de la mejor manera – Miguel bajo de la plataforma y tomo los hombros del más bajo – necesito que no vayas a misiones por un tiempo, hasta que me asegure que los efectos de dicha sustancia desaparecieran de tu cuerpo...

SingularidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora