EEUU
Por fin logré convencer a España de alojarse aquí. No fue fácil, no confía lo suficiente en sus comunidades autónomas y tuve que hablar con Madrid para que se ganara la suficiente confianza por parte de la mujer y que les dejara solos durante la próxima semana. Desearía que hubiera sido más tiempo, pero si no hay otra opción... ¿Qué le vamos a hacer?
Aquí todo es silencioso, incluso cuando no lo es. Pero no hay que confundirlo con paz, aquí no hay paz, aquí estamos luchando por evitar que unos niños nos declaren la guerra... Bueno, a mí no.
Una vez dejo a España en su respectiva habitación, me dirijo como siempre a la sala de cámaras simplemente para comprobar que OTAN no esté dormido pero como desde hace dos días lo está, y no sólo eso, también tiene el sonido y el vídeo de una de ellas apagado. Vuelvo a encenderlas y antes de despertarlo y regañarlo por poner en peligro la misión me doy cuenta que tiene mucho, pero mucho café en la mesa.
— Mierda. — Susurro, antes de limpiar el desartre.
Y no pienso en despertarlo, o en regañarlo. Sólo en que puede que merezca un descanso y, si se queda dormido durante días porque no puede más entonces es momento de un relevo. Llamo a uno de los que trabajan con él, le doy el encargo de revisar las cámaras mientras la organización se recupera y me llevo a OTAN a mi cama. El no haberlo despertado me calma y abandono mi habitación para seguir con mi rutina.
Hoy vino Canadá, dice estar preocupado por Quebec, porque le hagan o le hagamos daño. Se quedará hasta que lo liberen, y supongo que su decisión no es mala.
Hablando del rey de Roma, ahí lo encuentro. Canadá me observa unos segundos frío y luego cambia su mirada a la de falsa amabilidad y empieza a caminar hacia mí. Me siento en tensión con él desde que descubrí que no era tan bueno como papá o cualquiera de nosotros pensaba. Él no se ha dado cuenta, así que yo finjo también que nada malo entre nosotros está pasando.
Hacemos nuestro saludo de hermanos y me pasa una mano por el hombro mientras habla y caminamos juntos, casi sin rumbo.
— Bueno, ¿Qué tal te va? ¿Te has conseguido pareja? — Dijo, empezando la conversación.
Yo miré a otro sitio, pensando. No me importaba demasiado ese tema y tampoco había encontrado a alguien.
— No. — Contesté, frío. Él soltó un quejido de aburrimiento.
— ¡Venga ya! ¡Siempre es igual! — Soltó mi hombro, estaba algo agradecido por eso.
— Perdona, pero tú también eres un solterón, no es mi culpa que te leas los fanfics de Japón y los confundas con la realidad. — Le di una mirada de burla, a lo que él rodó los ojos.
— Ya, ya, lo que digas, pero al menos tengo lío con alguien. — Intentó defenderse.
— ¿Con quién? ¿Japón? — Dije, burlándome de él.
— ¿Qué tipo de rara obsesión tenéis con que esté con Japón? Raritos... — Respondió, claramente ofendido.
— No sé, no hay otro que se me ocurra, me parece raro que estés con alguien o que tengas un lío con alguien... Si no es Japón entonces pensaré que mientes, simple. — Me puse las manos en los bolsillos manteniendo mi tono de frialdad y de burla.
— Bueno, no entremos demasiado en el tema, tenemos otras cosas que solucionar. — Hablaba de Quebec, obviamente.
Asentí y empecé a dirigirme a la sala de reuniones con él. Ya estaba llena, como de normal. España y mi padre parecían haberse peleado, porque cada uno miraba hacia un lado distinto. Irlanda estaba ocupado mirando a su teléfono, haciendo como si nada hubiera pasado, pero frunciendo el ceño. Canadá se sentó al lado de Irlanda y yo me senté al lado de España.
La reunión fue exactamente lo mismo que absolutamente todas las anteriores: Sacaban el tema de sus regiones y no lo dejaban hasta después de una hora o dos, cuando se callaban o alguien les interrumpía, y en este caso fue la segunda.
— ¡Ya está bien! — Canadá se lucía especialmente furioso, ¿Y cómo no? Tomamos a Quebec sin su consentimiento. — ¡A nadie le importan vuestros problemas personales o nacionales! ¡Venimos para solucionar esto!
España y Reino Unido parecieron callarse ante eso, y él se aclaró la garganta.
— Lo sé, es un tema difícil de dar pero si nos vamos a frustrar en vez de darle soluciones reales a la situación entonces empeoraremos el problema, y nadie quiere eso. — Continuó, mirando con una especie de falsa preocupación a ambos.
— Es cierto. — Aceptó España. — Crear conflictividad no solucionará nada... Si algo aprendí es que la violencia hace a la violencia.
— Hasta que algo rompe el ciclo. — Respondió Irlanda, lanzándole una mirada a España, que pareció ofenderla.
No entendía lo que había pasado entre esos tres mientras Canadá y yo estábamos viniendo hacia la sala de reuniones, pero parecía grave e íntimo, y afectaba a los tres de la misma manera. Ahora que lo pienso, creo que España tiene algo llamado talasofobia, que es el miedo intenso y prácticamente injustificado hacia la muerte. Irlanda parece odiar a uno de los reclusos, o simplemente tenerle rencor, y mi padre, UK, está levemente traumatizado con las guerras de independencia, sobre todo la mía y la de Irlanda, y no quiere más problemas de esos.
— Tenemos que controlar más lo que hacen. USA, ¿Están ya los resultados de los testeos? — UK me miró.
En realidad no tenía ni la más remota idea. Yo no controlaba los testeos, de eso se encargaba OTAN, quién ahora estaba dormido.
— Aún no, — Dije, algo inseguro. — si no me equivoco faltaba alguien para hacer algún testeo físico.
— Pues cuanto antes termine esta pesadilla mejor. — Dijo España. — Quiero poder estar tranquila en mi casa.
— Eso será difícil, la razón por la que pedí que te quedaras aquí era justamente por el comportamiento que han estado teniendo tus propias regiones. Si bien algo falla en ellos, también debe fallar en tí. — Aclaré.
— ¿Me estás acusando de malcriarlos? Ni siquiera son mis hijos, ¡Soy la menor de todos ellos! — Se quejó.
— No estoy acusando a nadie de nada, sólo estoy explicándote que si algo pasa con ellos es que pasa contigo. Con tu propia gente, España. — Le dije, a lo cual se ofendió, pero decidió dejar el tema de lado.
Justamente cuando iba a continuar con la conversación entró OTAN, despeinado y con unos papeles en las manos. He de aceptarlo, me lo quedé mirando un par de segundos, hasta que habló:
— Los testeos de Escocia y Baleares han salido, y ninguno representa un peligro. Podemos dejarlos volver a casa.
⟨_____| ⚔️𝑭𝒊𝒏 𝑫𝒆𝒍 𝑪𝒂𝒑𝒊̄𝒕𝒖𝒍𝒐⚔️ |_____⟩
1111 palabras 👍
Vale, perdón por desaparecer tanto tiempo, es que no tengo mucha motivación, he tenido un verano muy jodido y acabo de empezar el curso y todo van a ser proyectos.
Espero que os haya gustado el capítulo.
