historias de terror y muerte

La mirada mortal

El frío de la bala atravesando mi carne... Es horrible.
Estaba caminando hacia la escuela.
Hacia frío y estaba nublado nada raro en esa época del año.
Derrepente, a la distancia, empeze a escuchar la sirena de la policía, segundos más tarde lo pude ver: la policía estaba persiguiendo a un grupo de ladrones en auto. Ellos llevaban armas, no sabría decir cuáles, pero al pasar enfrente mió una de sus balas me atrabezo el hombro y me desmalle.
Los vecinos cuentan que al caer me golpee muy fuerte la cabeza, tan fuerte que pensaron que me había roto el cráneo.
Cuando desperté estaba en un hospital, mis padres y mi hermano recién nacido estaban allí, junto a una enfermera.
Yo tenía la cabeza y el hombro vendados y no podía hablar, pero escuchaba perfectamente todo lo que decían:
_¿Va a estar bien?_pregunto mi madre
_Eso esperamos_dijo la enfermera_tuvo mucha suerte de que la bala le atravesara el brazo y de no quebrarse ninguna parte del cráneo, es casi un milagro y creemos que en dos semanas le daremos el alta y se podrá ir.
Durante mi estadía en el hospital, empeze a ver cosas extrañas, que de apoco, Iván ocurriendo con más frecuencia:
Primero se me nublaba la vista, y al cabo de unos segundos empezaba a ver como una realidad alterna encima de la nuestra, un poco rojiza e idéntica a la nuestra, luego de unas horas se me pasaba y volvía a la normalidad.
La primera vez que encerio me ocurrió fue la diecisiete, en ese momento estaba viendo rojizo, y cuando mire por la ventana, vi un pájaro posado en una rama, pero en el plano rojizo la imagen era diferente: el pájaro estaba siendo asechado por un gato, el cual se abalanzó sobre el y clavandole sus colmillos lo mato.
Horas más tarde, cuando el efecto rojo se me había ido, presencié la misma escena: el gato saltaba y mataba a el pájaro... Como si hubiera predecido el futuro...
Luego de que me recuperé, volví a mi casa. Cenamos y nos acostamos.
A la mañana me levanté teniendo convulsiónes, las cuales sesaron luego de unos segundos, pero devuelta lo mismo: veía todo rojizo.
Baje a desayunar, me hubiese gustado contar que me había levantado así, o que veía todo rojo, pero yo seguía sin poder hablar.
Cuando baje la escena rojiza era horrible: mi padre bajando las escaleras con el bebé en brazos se tropieza por estar prestadole atención a mi madre, al tropezar el bebé se le escapa de las manos y se quiebra la cabeza contra un escalón, en efecto, muere. Mi madre enojada y llorando agarra una bolsa y se la pone en cabeza a mi padre el cual seguía en el piso, asfixiandolo y matandolo. Al darse cuenta de lo que había hecho, mi madre desesperada fue a la cocina, agarró un cuchillo y se cortó las venas.
Fue horrible.
Salí de mi casa llorando hacia la calle y me fui corriendo, mi padre me persiguió un par de cuadras, pero ya le habia sacado mucha ventaja en cuanto a distancia se refiere, y no pudo alcanzarme.
Necesitana un tiempo para mi sólo.
Para pensar.
Se me paso el efecto rojizo.
Luego de unas horas volví a mi casa. Nunca me había arrepentido tanto de volver a mi casa.
Cuando llegue vi la misma escena, esta ves fue real.
Esto lo estoy escribiendo antes de, bueno, esperar a que vuelva la vista rojiza, y me voy a ver en el espejo del baño.
Quiero que esta historia sea contada a mis parientes. Que sepan lo que pasó.
Adiós.