Kimetsu No Yaiba - Después del final

Prólogo

Todos los sobrevivientes intentaban hacer que Tanjiro recobre su humanidad.

Nezuko: ¡Por favor Tanjiro vuelve!

Gritaba desconsolada abrazando a Tanjiro quien era controlado por Muzan.

Sus amigos, Kanao, Zenitsu, Inosuke intentaban mantenerlo bajo control pero poco a poco les era más y más difícil.

Tanjiro en su mente estaba luchando contra Muzan para obtener el control de su cuerpo y vida de nuevo.

Muzan era muy fuerte, Tanjiro lo intentaba, intentaba ver a sus amigos de nuevo, finalmente, sus ojos dejaron ese color rojo mirando a todos sus amigos y hermana con una sonrisa tan cálida y amorosa.

Tanjiro: Lo siento... Cuando tengan la oportunidad... Matenme.

Dijo antes de que su voz se quebrara y sus ojos se tiñeran de rojo, un grito desgarrador y muy fuerte sonó por todo el lugar y con una explosión mandó a volar a todos sus amigos lejos.

Tanjiro había perdido, ahora quién controlaba su cuerpo era Muzan, quien se puso de pie mirando su alrededor con una mirada fría y siniestra, una sonrisa terrorífica se formó en sus labios mirando al sol.

Muzan: Al fin... Al fin dominé el sol... Gracias Kamado Tanjiro, ahora puedo asesinar a tantos como pueda sin preocuparme por la muerte...

Dijo riendo, sus ojos se fijaron en un pilar que aún estaba de pie.

Sanemi: ¡BASTARDO!, ¡DEJA A TANJIRO!.

Grito arrojándose usando su primera postura.

Los cortes eran absolutamente nada para Muzan en el cuerpo de Tanjiro, el demonio sonrió y trató de partir a Sanemi por la mitad pero otro pilar logró cortar su ataque.

Tomioka gruñía de dolor, pero estaba dispuesto a seguir hasta morir.

Tomioka: Deja... A Tanjiro...

Dice mientras se prepara para atacar nuevamente.

Muzan se ríe de un forma siniestra.

Sanemi miraba con repulsión como Muzan se burlaba en el cuerpo de Tanjiro, se le hacía imposible ver algo tan grotesco de aquel chico que era tan gentil y amigable.

Sanemi: Ya cállate...

Dicho esto se arrojó a Muzan quien lo atravesó con la espada de Tanjiro.

Sanemi: *COF*... Bas...tardo!

Dijo y cayó de rodillas.

Inosuke, Zenitsu, Kanao intentaban levantarse pero aquella explosión los dejo completamente lastimados, no podían moverse a pesar de que lo deseaban.

Muzan estaba a punto de asesinar a Sanemi quien le gritaba.

Sanemi: ¡HAZLO BASTARDO, MÁTAME!.

Gritaba provocando a Muzan quien sonriendo ataca a Sanemi con intensión de cortarle la cabeza.

*Aquí voy... Genya... Espérame*

Se dijo Sanemi en su cabeza cerrando sus ojos, pero el ataque nunca llegó.

Tomioka con todas su fuerzas en su único brazo logró detener el ataque.

El estaba muy cansado, apenas podía moverse pero aún debía defenderlos.

Tomioka: Tanjiro... Por favor vuelve... No sé cuánto podré contenerte... Asesiname si quieres pero no los dañes.

Unas lágrimas caían de los ojos de Tomioka quien finalmente sucumbe y un ataque está por atravesar su pecho pero en el último segundo se detiene.

Tomioka miro que pasó, y en los ojos de Muzan, pudo ver que Tanjiro aún seguía luchando contra muzan para tener el control.

Muzan gritaba sujetando su cabeza intentando quitar a Tanjiro, pero le era imposible sacarlo.

Sanemi gruñó de dolor y enojo, tomó su espada y con su primera postura logró darle al cuello de Muzan que estaba cediendo.

Muzan rápidamente se dio cuenta que si Tanjiro tomaba el control aunque sea por un segundo y le cortaban la cabeza con una espada carmesí, podría morir.

En un abrir y cerrar de ojos Muzan grito muy fuerte y luchando por sobrevivir en el cuerpo de Tanjiro a una velocidad increíble logró regenerarse y...

Escapó... Aún no tenía suficiente control sobre el cuerpo de Tanjiro para luchar.

Sanemi mirando frustrado cayó de rodillas y finalmente sucumbió al cansancio como todos.

Tomioka no dejaba de pensar en que Tanjiro aún seguía luchando contra muzan a pesar de que este tenía control del cuerpo de Tanjiro.

¿Que pasará ahora?.