You still loving her. ℘

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→ You still loving her

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You still loving her. Seven.

Tom

¿Eso era todo? Tengo chicas más importantes que atender. —Rápidamente colgué la llamada.

—¿Cuando dejaras de hacerte el fuerte, Tom? —Bill me miró afligido. Sabía que le dolía toda esta situación de Kristen, pero no iba a dejar que me insultara tal como lo ha estado haciendo estas últimas semanas, iba a hacer algo al respecto.

—Cuando ella deje de ser una obsesiva.  —Resoplé exasperado.

—Simplemente puedes ir hasta donde vive y decirle "Kristen, perdóname por todo. Empecemos desde cero." ¿Tan difícil es? —Se cruzó de brazos y enarcó una ceja. Realmente no me dejaría en paz.

—Bill, yo y ella no somos nada. Es un tema superado. —Recargué mi cuerpo en el sofá y cerré los ojos. No había otra forma para hacer que Bill dejara de hablar.

—Tom, aún la amas. No me puedes mentir. —Comencé a reir como un desquiciado ¡Bill finalmente comenzaba a dar buenos chistes!

—Bill, no bromees con esto. Sabes que odio hablar de este tema. —Traté de calmar mi risa, pero era inevitable.

—Sabes que no estoy bromeando.

—Y tu sabes que yo no sigo amándola, jamas la amé. —Una sonrisa arrogante se formó en mi rostro—¿Crees que si la amara me estaría acostando con otras mujeres?

—Si. —Abrí mis ojos molesto. Bill no se iba a rendir— Haces eso siempre.

—Si la quisiera, no me hubiera enamorado de Lyndsey.

—No lo hiciste. No estás enamorado. —Su voz cada vez se volvía más dura. Había tocado un tema muy personal, más para Bill que para mi.

—Estás hablando de mis sentimientos Bill, cuidado con lo que dices.

—Realmente nunca te gustó. Solo te atraía por el simple hecho de que ella no estaba interesada en ti—¿Ouch?

—¿Que no estaba interesada en mi? Bill, no seas idiota. —Lo miré desafiante—Ella estaba interesada en mi, aceptalo.

—¡Pero me eligió a mi!

—¡Y tú la abandonaste! —Y aquí vamos con la misma mierda de siempre. Esta discusión ya había ocurrido otras 10 veces.

—Tom, no sabes lo que dices. No la he abandonado. —Miró hacia la ventana, sus ojos estaban llorosos—Tú siempre has dicho que la banda está delante de todo. No podía simplemente quedarme en Los Ángeles y arruinar la gira, ella lo entendió.

—Puedes decir lo que quieras, pero tu y yo sabemos que la abandonaste. No supiste lidiar con la distancia. —Una risa casta salió de sus labios ¿Qué carajos le sucedía?

—Entiendo que sigas frustrado porque no te haya elegido, pero recuerda que no es algo que los dos podamos controlar. —Mi mandíbula se tensó, esta conversación estaba siendo estúpidamente hiriente.

—Cuando éramos adolescentes siempre compartiamos las novias. No sé que te hizo cambiar eso. —Sonreí al recordar a Bill y a mi en nuestra adolescencia. Solíamos tener las mismas novias y casi los mismos gustos, eso al menos no ha cambiado.

—Lindsey no es cualquier mujer, y lo sabes. —Su cursilería me causaba asco—Ella es especial.

—Illi is ispicil. —Elevé mi tono de voz—Suenas como un idiota.

—¡Jodete! —Una almohada fue lanzada a mi dirección, para mi suerte Bill no era muy bueno lanzando. La almohada cayó a mi lado.

—Linda puntería. —Mordí mi labio superior tratando de aguantar la risa.

GOING TO HELL || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora