- "¡Lo siento. No pierdo mi tiempo en hombres!"
➙ Kristen se reencuentra con su peor pesadilla,
El famoso guitarrista de la increible banda 'Tokio hotel'. Ella no se quedará de brazos cruzados y hará lo posible por lograr que él reciba lo que merec...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
→ ¡Playboi Tom! Twenty two.
—Vuelvo a preguntar —Me acomodé lentamente en el sillón, permitiendome obsevar con mayor claridad a Bill—¿Sigues enamorado de ella?
No pude evitar soltar una carcajada. Esto estaba volviendose muy estupido.
—¡Bill, eres muy chistoso! —Recargué mi mano en mi abdomen intentando calmar mi diversión—Ay, hermanito.
—Estoy hablando en serio, Tom —Se cruzó de brazos.
—Ya sabes la respuesta —Acaricié su despeinada cabellera con diversión, Bill rápidamente quitó mi mano—No me gusta esa ridícula.
—¡Odio que me hables como si fuera un cachorro! —Golpeó mi hombro con frustración, sonreí encantado.
—Eres mi hermanito menor, no confundas las cosas.
—Por 10 minutos Tom ¡Por 10 benditos minutos! —Comenzó a reir, pero después de unos minutos su cara cambió completamente.
—¿Y ahora que te sucede? —Reposé suavemente mi cabeza cerca de el para poder obsevar con claridad su rostro, era básicamente mi reflejo version menos guapo.
—¿Qué cuentas tenías qué resolver con Kristen? —Mi sonrisa rápidamente desapareció, aquí ibamos de nuevo.
—Cosas.
—¡No me tomes el pelo! —Sus pupilas se dirigieron a mi, pude contemplar como su vista se volvía un tanto cansada—Vamos, puedes decirmelo.
—Teníamos temas del pasado al pendiente, ya sabes. Solo eso —Duele mentirle a tu gemelo, pero de igual manera lo hago.
—¿Crees que soy un estupido? —Lentamente asentí, recibi un golpe en mi pierna por eso—¡Sé cuando me mientes! ¡Soy tu gemelo!
—Lo sé —Cerré mis ojos, listo para una siesta reponedora.
—Ni se te ocurra dormirte en este momento...
—Ya lo estoy haciendo —Simulé unos sonidos, tales como los de Snoopy cuando dormía.
—Esto es serio Tom —Se recostó a mi lado y abrazó una almohada—¿Cuando dejaras de ser un mujeriego? Sé que tienes muchas más virtudes, no solamente ser un chico con cara linda que toca la guitarra.
—¿Eso importa? —Giré levemente mi cabeza y observé su rostro cansado—En un futuro me preocuparé de eso. Ahora solo queda disfrutar.
—Tom, ten cuidado con lo que haces...
—¡No quiero tus palabras filosóficas! —Me quejé.
—Solo te digo algo que ya deberías de saber, sé que eres astuto y te haces el idiota, pero es momento que uses esa cabezota y ordenes tu vida. No podrás estar toda tu vida engañando a las mujeres con las que estés.
