『02』

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Hanbin, como buen novio, le preparó un delicioso desayuno y un café bien cargado para la resaca a Zhang Hao. Todavía no despertaba así que aprovechó para ir a hacer las compras, al llegar puso sus manos a la obra, incluso terminó de limpiar la casa. Apenas se hicieron las 10 de la mañana fue directo a la habitación.

—Buenos días —dijo en tono bajo casi susurrando, el castaño parecía seguir durmiendo

Hanbin se acomodó con la bandeja a un lado de la cama, había panes, frutas, cereales, un jugo de piña y al lado, la gran tasa de café que sería lo primero que le daría.

Zhang Hao despertó unos segundos después, hizo una mueca de dolor mientras se frotaba la cabeza. El pelinegro sonrió y le entregó el café.

—A la próxima no bebas tanto —dijo amablemente

—Perdón —respondió de forma tierna probando un sorbo del café volviendo a hacer otra mueca —¡está sin azúcar!

—Pues claro, es para que se te quite el alcohol, y te lo tomas todo —ordenó. El castaño volvió a mirar la tasa, bebió otro sorbo tratando de acostumbrarse al sabor amargo

—Gracias, amor

Totalmente enamorado, sin duda.

•••

Aquel día, Hanbin salió a la calle con Zhang Hao, estuvieron recorriendo diferentes lugares, comiendo en diferentes puestos de comida, tomándose fotos y así la resaca se le fue quitando. En la noche empezaron a caer algunas gotas dando indicio a que llovería. El pelinegro tomó de la mano al contrario corriendo juntos por el sendero hasta llegar a la casa.

Al cerrar la puerta se comenzaron a reír, de nada sirvió haber corrido tanto ya que de todas formas se empaparon.

Hanbin tomó de la cintura a Hao empezando a besarlo con necesidad, este recibió el beso abriendo más su boca para que la lengua del pelinegro pueda entrar.

Sin querer ya estaban en la habitación, Hanbin le comenzó a quitar prenda por prenda dejándolo totalmente desnudo. Lo empujó hacia la cama recostándolo suavemente hasta quedar encima de él, lamiendo su lóbulo y respirando cerca de su cuello haciendo que este se arqueara al sentir su aliento tan cerca. Sus gemidos no tardaron en salir.

Hanbin comenzó a masturbar lentamente a Zhang Hao pasando la punta de su pulgar por su glande en círculos, observó como a este le empezaban a salir lágrimas por la satisfacción del momento, lo besó mordiendo su labio inferior.

De pronto, se levantó para posicionarse entre las piernas de Zhang Hao, las alzó hacia sus hombros bajando su cabeza para lamer su entrada. Un gemido fuerte y agudo salió de los labios del castaño. Su miembro no tardó en ponerse duro, la lengua de Hanbin era increíble.

Se masturbó a sí mismo antes de introducirse dentro del estrecho ducto delante de él. Frotó su pene junto al de Zhang Hao, este observaba aquello con total felicidad.

—Mételo ya —rogó casi en un sollozo

Hanbin hizo caso, esta vez no se demoró en introducirlo, fue más fácil y mucho más rápido. Apenas ingresó al fondo Hao gimió arqueando su espalda comenzando a agitarse. El pelinegro comenzó a moverse más rápido, en cada estocada sentía como Hao lo apretaba.

—Ahí... —gemía —ahí...

Hanbin sintió que se iba a correr en cualquier momento, así que de inmediato sacó su miembro y giró a Zhang Hao sin aviso, haciendo que este quedara boca abajo. Tomó su trasero alzándolo hacia él y volvió a introducir su pene.

El castaño soltó un gemido ahogado, esa posición hacia que la gruesa carne la sienta mucho más cerca de su punto P. Hanbin acomodó su torso cerca de la espalda de Zhang Hao tomándolo del cuello para poder besarlo. Este se sostenía en una de las almohadas apretándolas.

De repente, una fuerte electricidad hizo sacudir al castaño, Hanbin había tocado su próstata, este comenzó a meter su miembro con más fuerza generando espasmos en el contrario.

Sintió que se iba a correr, tomó a Zhang Hao del cuello de nuevo para volverlo a besar hasta que se vinieron juntos. Hanbin terminó de llenar el interior del castaño con su líquido mientras veía como este seguía temblando y diciendo palabras inaudibles.

Hasta que de pronto... silencio.

Hanbin giró suavemente a Zhang Hao, estaba ¿dormido?

Lo de la noche anterior podía haber sido por efecto del alcohol ya que había tomado demasiado, pero esto no lo entendía, supuso que estaba cansado porque se la pasaron recorriendo la ciudad todo el día.

Sonrió dándole un tierno beso para después comenzar a limpiar el desorden.

Hiperventilación ▪︎ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora