Un chico, Otaku de primera por andar creyéndose el inmortal al cruzar las calles, termina siendo atropellado, perdiendo la vida...
━━Bueno, de todos los escenarios que pensé para morir, nunca me imagine siendo atropellado, me creía haciendo algo hér...
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—Que hay niños, ya estoy de regreso! —Saludo con una sonrisa mientras llego al lugar donde se encontraban Naruto y Sai, los cuales al verme prácticamente se me tiraron en sima— O-oigan, ¿Qué les pasa?
—¡Ethan Idiota! Nos dijistes que solo sería una hora, pensabamos que en serio tú... —Naru me miro con un tierno puchero en sus labios y sus ojos lloroso... Demonios, porqué este niño es tan lindo? ...
—Sabía que no podías morir por ahí, pero... ¿Por qué te demoraste a tanto? Pensamos lo peor. —Sai se quejo mirándome mal, ante lo cual solo pude sonreir en modo de disculpa para ambos.
Ciertamente tarde más de lo esperado ya que estaba buscado la manera de guardar mi nueva espada y no andar con ella por ahí a la ligera, fue muy complicado, pero al final y para mi gran sorpresa, esta misma desapareció y el abuelo me dijo que podría invocarla cuando quisiera o cuando la necesitara, lo cual resulto en algo maravilloso y un gran alivio.
Aunque ahora el problema era ver como entrenar para aprender a dominarla y no terminar lastimandome a mi mismo o a quienes me rodean, tengo que ver que puedo hacer y explorar cual es mi nivel actual para imponerme un entrenamiento, creo que entrenar en lo que respecta a la resistencia y fuerza sería lo principal, ejercitar mi cuerpo y después ver el control de chackra, aunque no creo que con el tenga mucho problema, pues al final de cuentas Dios me dio un buen control de chackra, sin embargo, mis reservas son muy pocas, haciendo cualquier Jutsu de nivel bajo podría gastarme bastante energía, por lo cual también debo aumentar mis reservas de chackra.
—Perdonen el haberlos preocupado. —Suspire ligeramente antes de mostrarles la mochila que me había dado el señor Takeshi— hize una buena acción y me dieron esto en compensación, así que podremos sobrevivir por un tiempo más.
No pide evitar sonreir ampliamente mientras les ofrecía una manzana a ambos, la cual tomaron sorprendidos y felices.
—Muy bien, ¿Qué dicen? Seguimos nuestro camino o les gustaría quedarse un día aquí? —Pregunte, por lo cual ellos solo se vieron entre si antes de aceptar quedarse por lo que quedaba del día en el lugar, no tenía ningún problema con eso, pues según tenía entendido y por lo que había visto del lugar, no tenían relación con los ninjas y el señor Takeshi era una excepción.
Pues me comento que desde que se retiro, llegaba a pueblos alejados de los ninjas, ya que no le gustaba que a pesar de ya estar retirado, llegaba a lugares que, donde lo reconocían le pasaban pidiendo trabajos y armas no dejándolo descansar de su retiro.
Supongo que estaremos bien si no armamos mucho escandalo y solo nos disponemos a recorrer el lugar...
◻◻◻◻◻◻POR LA NOCHE◻◻◻◻◻◻
¿Por qué nada sale cómo me lo imagino? Suspire de mala gana mientras observaba a los tipos que nos tenían rodeados.
—Ese es jefe, ese es el mocoso que nos ataco. —Me señalo con una sonrisa arrogante, fruncí el señor con disgusto, los hubiese acabado cuando tenía la oportunidad y más a ese chismoso.
