Clara
Serían las dos de la tarde cuando decidí levantarme de la cama, a raíz de la luz que me golpeaba en la cara, lamentándome de cómo no se me ocurrió cuando llegué de la boda poner bien la cortina y opacar toda la luz que venía de un día tan soleado. El sitio era precioso y me levanté con ganas de volver a hacer las maletas e ir a Ibiza a recoger mis cosas y empezar una nueva vida y dejar atrás España, hasta que algo me cortó el buen humor de golpe. Golpeaban mi puerta repetidas veces, y no me podía creer que fuese algún fanático loco o periodista, ya que nos cerraron el hotel para mi madre y su marido y los amigos más íntimos de la boda.
- ¿Quién es?
- Abre la puerta, ¡Joder!
Era algo peor que las pesadillas que podía tener de perder toda la ropa de mi armario. Era peor que eso. Era Lucas. Iba con unas bermudas negras, unos calcetines altos y sin camiseta. Me quedé bloqueada cuando lo vi, no sé si por lo guapo que estaba recién levantado o porque me había golpeado hace unos segundos la puerta con tanta fuerza, que a la siguiente golpeada, estaba segura que la tiraba. Pero el caso es que, seguro que me viene a meter otra chapa de las suyas, y llevamos solo 24h compartiendo apellido. La cerró bruscamente cuando la abrí, y no me dejó tiempo para insultarle ni a reaccionar a su presencia teniendo en cuenta de que iba con un pijama más corto que el reinado de Carlos I de Portugal.
- ¿Se puede saber qué mierdas quieres? - dije enfadada pero sin poder dejar de mirarle su atlético cuerpo -
- ¿Qué que quiero? Pero tú sabes la que has liado? ¿Eres consciente?
Con cara de asombro y a la vez pasotismo le respondí un seco "no". Hasta que vi su teléfono. Un par de fotos de Tomás y yo un poco subidas de tono enrollándonos en el baño
- No es para tanto
- ¿QUÉ? ¿Qué no es para que? ¿Tu eres consciente de que ya no eres una niñata anónima? No sabes de qué manera puedes dañar la imagen de nuestros padres si ya en su boda comienzas a enrollarte en los servicios y para colmo, haciéndote fotos sugerentes con él que se difunden. La imagen para los empresarios es todo. Para contratar servicios, para hacer compras dentro de la empresa de mi padre... Para muchas cosas.
- ¿Cómo tienes eso? - le dije fríamente sin ni siquiera inmutarme a cómo estaba de enfadado. Se le marcaban las venas del cuello a medida que elevaba su tono de voz. Era una bronca sutil, porque él sabia que mis padres estaban en el jacuzzi, pero por un momento olvidó que habían periodistas en la misma puerta del hotel y en pleno junio hace calor como para tener las ventanas cerradas en una isla de Italia y podían escuchar todo. Supongo que cayó en ese gran dato y dejó de chillar al momento de llegar al punto álgido de la bronca- esas nos las hicimos con el teléfono de Tomás.
- Porque el muy gilipollas me las ha pasado a mí y a TODO nuestro grupo de chicos de mi antiguo colegio. Ya te dije que iba a presumirte como un trofeo - se quedo quieto y al momento reaccionó- espera, ¿a que te refieres con "esas"? Dime que no hay más, Clara, por dios.
Me quedé sin responderle, y saqué mi teléfono.
- ¿Me puedes responder por favor, Clara? No pases de mi joder, escúchame - y a la vez que me hablaba, le enseñé algunas más que me hice con él ayer dándome besos en el cuello y demás.
- ¿Te crees que solo un hombre puede presumir de las mujeres con las que está? Yo también le pasé al grupo de mis amigas con quien me había enrollado y nos hicimos un par de fotos tontas también, no creo que catastróficamente llegue a tu padre o a mi madre, vamos Lucas, ¿tú nunca has estado con una tía?
- Vamos a ver Clara, tu entiendes que no es muy agradable que lo primero que haga al levantarme es encender el teléfono y ver una foto de Tomás agarrándote un pecho mientras os dais el lote, ¿verdad? ¿Tú entiendes que por menos líos, muchos empresarios por estar en el ojo de la prensa amarillista y del corazón han vendido menos productos y han perdido prestigio? A la gente rica no le gusta nada que una marca de lujo esté rodeada de rumores y murmullos, la hace poco profesional. El lujo silencioso y tranquilo es lo que atrae a los millonarios y hace que una firma sea exclusiva. Además, tu carrera como modelo puede que pierda seriedad.
ESTÁS LEYENDO
Esencia de ángel
RomanceEl padre de Lucas, un prestigioso empresario de lujo, y la madre de Clara, directora de la más conocida revista de moda de Estados Unidos, celebran su boda en una de las 7 preciosas islas Eolias, en Italia, cuando apenas llevan dos años de relación...