Que le pasa a Ethan? | Ethan Morales

Capítulo 26

Ethan se adentro entre las sábanas y descendió por todo mi cuerpo con sus grandes y firmes manos.

Bajo a mi vientre bajo, donde empezó a dejar un rastro de besos, me retiro con suavidad los pantalones del pijama.

-¿No llevas ropa interior?

-¿Para que? Ya sabía que hoy tocaba.

-Mmmm.

Ethan volvió a mi vientre bajo y empezó a dejar un rastro de besos hasta detenerse en mi vagina, ahí justo cuando pensé que se iba a detener noté como pasaba su lengua delicadamente por mis labios mayores, empezó a mover la lengua en círculos mientras con su otra mano palpaba mi entrada.

Poco a poco fue acercándose más a mi clítoris, con movimientos delicados y placenteros. Empezó a succionarlo, mientras iba dándome placer con sus dedos.

De repente no sé cómo pero creo que Ethan consiguió llegar al punto g mientras succionaba mi clitoris, creo que no había experimentado nada más placentero en mi vida.

Después de los minutos más placenteros de mi vida llegue y Ethan salió de las sábanas.

-¿Te ha gustado?- Dijo mirándome a los ojos.

-¿Que si me ha gustado? Joder, Ethan creo que nunca he tenido tanto placer.- El sonrio.- No quiero ni pensar las veces que has tenido que hacer eso para conseguir esta técnica.

-Ninguna.

-Aja.

-No no, te lo prometo, nunca le he hecho sexo oral a una mujer, me parece muy íntimo.

-¿Y porque a mí?

-Porque te quiero mucho.

-Y yo a ti.

-Mañana quiero ir de acampada.

-No tenemos materiales.

-Tengo materiales en casa de la nonna. Mañana pasamos.

-Bien.

-Buenas noches principessa.

-Buenas noches graffi.

-¿Graffi?

-Si, así te llamé la primera vez que hablamos, ¿recuerdas?

-Si.- Reí.- ¿Quién me iba a decir que la tía que me llamaba graffi acabaría siendo el amor de mi vida?

-Un momento.

-¿Que?

-¿Que has dicho?

-Que no me imaginaba que acabásemos juntos.

-No, lo otro. ¿Soy el amor de tu vida?- Me miro a los ojos y entrelazo su mano con la mía.

-Si, lo eres.

-Tu si que eres el amor de mi vida.- Dije dándole un beso.- Buenas noches, guapo.

-Buenas noches, guapa.

*Narra Ethan:*

Al dia siguiente me desperté y me vestí, me puse ropa cómoda, porque nos íbamos a la montaña y tal.

-¿A donde vas?- Me dijo una Asha somnolienta.

-A casa de la nonna a por el equipo de acampada.

-Te acompaño.

Asha se vistió a lo leñadora sexy, estaba tan guapa.

-Estas muy guapa, ¿sabes?

-¿Tu crees?- Me acerque a ella y le puse los brazos en la cintura.

-No sólo lo creo, lo sé.- Y la besé.

El camino en coche fue bastante rápido, el hotel estaba cerca de casa de la nonna.

-Ya hemos llegado, ¿vas a entrar?

-Si, claro.

Cuando entramos puse una cara de asco inmediata.

-Joder, otra vez el capullo.

-Hola primito.

-Hola Andrea.- Dije mirándole con asco.

-¿Has traído a tu guapa novia americana?

-Si, y tú lo has dicho MI novia.

-Aja.

-¿Con quién hablas, Ethan?- Dijo Asha sonriéndome, sonrisa que se le borro cuando vio a Andrea.

-¿El pesado este aquí otra vez?

-Vivo, aquí muñeca.- Asha le hizo una mueca de asco.

-No te pases. Asha voy a buscar el equipo y vengo.

-¿Que tal guapa? ¿Te puedo ofrecer algo?

-No.

-¿Agua, zumo, un croissant, mi cuerpo?

-¡Asqueroso!- Me reí cuando oí eso.

Empecé a buscar el equipo y lo encontré, cuando llegue vi a Asha discutiendo con Andrea.

-¿Que pasa, Asha?- Le dije yo.

-Es que no entiendo porque el payaso este...

-Andrea.- Dijo el payaso enfadado.

-No entiendo porque Andrea tiene que tocarme si ya le he dicho que no.

-No te flipes que solo te he tocado la cara.

-Si, y no me has besado porque te he hecho la cobra vamos.

-¿Que, que?- Dije yo.

-Vamos Asha, tú querías.- Dijo Andrea pavoneándose y sacando pecho.

-¿Yo contigo de que?- Dijo apuntándole con el dedo y haciendo que Andrea retroceda.- Que no me interesas tío, despierta, me gusta Ethan, tu eres un italiano...

-Encantador.- Dijo cortándole a Asha.

-Un italiano tremendamente pesado y insistente, que no entiende que no es no. Me empiezas a incomodar.

-Aja.- Dijo Andrea.

-Vamonos porfavor Ethan.

-Si vamos.

-Adiós Ethan, adiós princesa.

-Adiós payaso.

-Adiós figlio di puttana.- Dije sacándole el dedo.

Asha y yo nos montamos en el coche y fuimos al supermercado, teníamos que comprar hielo, bebidas y algo para comer, pasamos por un restaurante y pedimos un par de bocadillos. Y nos embarcamos en la aventura de hoy.