Capítulo 36

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Sobre el monte Otris…

"¡Una buena empresa hecha, querido hermano!" Zeus fue el primero en hablar, todo sonrisas, cuando él, Poseidón y Hades se adelantaron. El atleta olímpico más joven y más alto aplaudiendo amistosamente con una mano sobre el hombro de su hermano mayor, mientras este último se reducía a su tamaño habitual. "Y aquí pensé que nosotros tres y cómo manejamos a Atlas fue una demostración enfática de poder, solo para que siguieras adelante y hicieras lo que la mayoría hubiera pensado impensable hace apenas un minuto, ¡borrar a nuestro padre bastardo de la existencia! "

"Ese es Beerus para ti. Siempre eclipsando a sus hermanos pequeños". Poseidón comentó con un tono de buen humor, una sonrisa torcida grabada en su rostro, mientras se deslizaba hacia el lado de su hermano mayor, su cuerpo de seis pies y cuatro pulgadas se inclinaba hacia adentro, mientras apoyaba su codo en el otro hombro de su hermano. . Una acción que, tiempo atrás, habría provocado una reacción un poco incómoda por parte de la deidad de cabello púrpura, pero que ahora no le molestaba en lo más mínimo. "Honestamente, hermano mayor, no pensé que podrías ponerte más cruel que lo que le hiciste a ese koprìas Hyperion, pero he aquí, aquí has ido y demostrado que se salió con la suya fácilmente".

"Nos tomaste a todos por sorpresa, con la hazaña que acabas de lograr, hermano". Hades agregó, cuando su cuerpo de seis pies y tres pulgadas llegó al otro lado de Beerus, y de una manera bastante afectuosa, pasó su brazo alrededor de la cabeza del atleta olímpico de mayor edad, sonriendo aún más como un loco, entonces justo antes de su El hermano mayor los había sacado del estómago de Kronos, mientras acercaba al destructor. "No puedo hablar por estos dos, pero diría que fue bienvenido. Del tipo que hará que cualquiera que no sea un completo idiota lo piense dos veces antes de intentar meterse contigo, en el futuro".

"No sé por qué alguno de ustedes se sorprendió al principio, ya que recuerdo dejar en claro que lo destruiría". Beerus respondió con una sonrisa propia, sin desanimarse en lo más mínimo por el cariñoso abrazo de Hades. "¿Qué? ¿Pensaste que solo estaba siendo metafórico?"

"No. ¡En absoluto! Te creímos cada vez que dijiste que lo destruirías, hermano. Es solo el alcance de lo que nos tomó con la guardia baja". Poseidón se apresuró a aclarar con un movimiento de su mano.

"En efecto." Zeus asintió, apoyando a su hermano mayor. "Esperábamos algo más en la línea de lo que le hicieron a Urano, donde fue destruido físicamente, pero su mente y alma aún existen, solo que en una capacidad más limitada, ya que teníamos la impresión de que la vida de un dios mayor nunca podría ser extinguido por completo. Y con la forma en que trataste con Hyperion hace algún tiempo, eso solo reforzó esa creencia".

"En retrospectiva, sé que puede parecer una tontería, pero debes admitir hermano, sin un ejemplo previo del que partir, tener todos los aspectos de su existencia erradicados difícilmente habría sido nuestro primer pensamiento en venir a la mente, especialmente dado lo que nuestro hijo menor hermano acaba de decir." Hades comentó, antes de que su sonrisa se volviera salvaje. "Aunque nuevamente, personalmente hablando, estoy muy contento de que haya resultado de esta manera. Una vez más has superado mis expectativas, Beerus, y me haces sentir más orgulloso que nunca de llamarte mi hermano mayor".

"Está bien, está bien. Eso es comprensible, supongo". La deidad de cabello púrpura se encogió de hombros, principalmente porque no le importaba de ninguna manera, ya que todos sabían ahora, para futuras referencias. Y también porque no estaban muy equivocados en su pensamiento, dado que cuando derribó a Hyperion, el alcance de su dominio destructivo, en cuanto a lo que podía hacer con él, era más limitado de lo que era ahora. Algo que ahora sabía se debía a que tomó un atajo para la ascensión, gracias a la bendición del Ophiotaurus que le abrió los ojos a dicho hecho. Y dado lo bien que se sentía en este momento, no tenía ningún problema en compartir esto con sus hermanos.

El dios olímpico de la destruccion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora