Capítulo 44: Los ojos de la divinidad

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de nada relacionado con Harry Potter. No soy dueño del Sharingan, ni de ninguna otra línea de sangre extraída de Naruto. Realmente no tengo mucho, honestamente.

Notas del autor: Abre los ojos.

mangekyo

"Quema", murmuró.

"Estoy en el camino hacia quién sabe dónde... No hay ningún lugar al que ir que no quiera tomar. ¡El Rey Conquistador quema a todos los enemigos que tiene delante y todos los puentes detrás de él! ¡Amaterasu!"

Harry cayó de rodillas, apretando los dientes.

Había poder ahí fuera, un poder que casi podía tocar, pero no del todo.

Sabía que venía de su ojo izquierdo.

"¿Mi alma?" se preguntó en voz alta.

La Segunda Tarea fue en una semana, y parecía que a nadie le importaba su pista del Huevo. Cedric Diggory se había dado por vencido hacía mucho tiempo y McGonagall lo instruía día y noche en Transformaciones. Krum se había desvanecido quién sabe dónde, sin duda perfeccionando su dominio de los duelos. Fleur practicaba con Hermione y Daphne todo el tiempo, dejándolo a su suerte. Sabían lo importante que era para él.

"No, no mi alma. No se siente como mi Aria".

Se sentó y se miró en el espejo. "Tsukuyomi".

La habitación se desvaneció y encontró una réplica perfecta de sí mismo con un par de ojos verdes mirándolo fijamente.

"¿Q-quién eres?" preguntó la persona.

"Soy tú. Pero eso ya lo sabías, ¿no?"

"¿Q-qué? ¿Es esta una de las trampas de Voldemort?" farfulló el chico. Estaba atado a una cruz hecha de hiedra marrón, como todas las víctimas de Tsukuyomi.

"No te hagas el estúpido. Solo eres mi subconsciente".

El otro Harry lo fulminó con la mirada. "¡Déjame ir! ¡No soy tu subconsciente! No sé quién eres, o por qué estás haciendo esto, y por qué crees que necesitas hacerte pasar por mí. ¿Cómo llegaste a Hogwarts?"

"Suficiente de esto ahora. Necesito que me digas cuál es este otro poder que he estado sintiendo, de ti. No es la manifestación de mi Alma, sino algo más. ¿Por qué eres diferente de mí?"

"¿Magia del alma?" preguntó el chico, poniéndose pálido. "¿Estás jugando con la magia del alma? Dumbledore dice que-"

Harry lo interrumpió con un movimiento de su mano. "¿Por qué debes insistir en ser difícil?"

"¡Escucha, será mejor que me dejes ir! ¡A mi padre no le va a gustar esto!"

"¿Estoy realmente loco? James Potter está muerto".

"¿Mataste a mi padre, bastardo?" gritó el chico. "Tú vil-"

"Yo no maté a James Potter. Mamá lo hizo. Le dio un Avada Kedavra en la nuca. ¡Lo sabes!"

"¡Mi madre ha estado muerta por trece años!" el chico gruñó.

Entonces Harry tuvo una revelación.

"Kamui", susurró. "La Divinidad del Espacio-Tiempo no es Divina porque yo puedo romper el Espacio-Tiempo. Un puto Giratiempo puede romper el Tiempo. Las Apariciones y los Elfos Domésticos pueden romper el Espacio".

"¿De qué estás hablando?" preguntó el otro Harry, quien lo miraba como si estuviera loco.

"Es divino porque puedo romper el tejido entre los mundos".

El Mago del Caleidoscopio -COMPLETOS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora