El Mago del Caleidoscopio -COMPLETOS-

Capítulo 41: Los ojos de un hombre disfrazado de dos

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de nada relacionado con Harry Potter. No soy dueño del Sharingan, ni de ninguna otra línea de sangre extraída de Naruto. Realmente no tengo mucho, honestamente.

Nota del autor: No Beta'd. Por cierto, me estoy agarrando de una cuerda, me levantó diez pies del suelo. *mira hacia abajo* *se pone blanco* *cae* *salpica*

mangekyo

"¿Por qué no ha habido progreso, Harry?"

Fleur se había ido por el resto del día, y Harry estaba sentado con las piernas cruzadas en el suelo, con la espalda tensa, las matrices rúnicas sumerias brillando mientras las dibujaba tranquilamente.

El glifo de 'paz' brilló ligeramente y Harry superó el miedo irracional y el resentimiento que siempre surgían cuando aparecía Scathach.

"Atrapé y maté a un demonio en el Bosque Prohibido. Me lleva a creer que alguien en la escuela podría estar invocándolo, pero no he visto ningún tipo de corrupción demoníaca en nadie, excepto en Fleur, que los mata a menudo. ."

"¿Tal vez ella es la que los convoca?"

"No. Había verdadero horror en sus modales cuando creyó que yo había convocado al que ella mató".

"Pareces subestimar la gravedad de esta situación, Harry."

"Es solo un montón de demonios débiles", murmuró Harry.

Scathach le golpeó el pecho con el dorso de la mano y salió volando del círculo rúnico. Lo había visto venir, pero no sabía qué le impedía esquivarlo o bloquearlo. Tal vez fue el miedo a una represalia peor.

En un instante, ella estaba sobre él, rasgando su ropa y asfixiándolo.

"Para", dijo Harry. Su tono no habría sido diferente si Ronald Weasley estuviera intentando comenzar una pelea de comida.

Hizo todo lo posible por no sentir nada cuando el fae muy, muy viejo en el cuerpo de un niño de doce años lo tomó con fuerza, pero la vergüenza y el desprecio por sí mismo en sus ojos eran obvios. Harry gruñó cuando vino y reparó su ropa.

"Dime que no te gusta y me detendré", dijo Scathach con seriedad, la ternura en su rostro una caricatura retorcida de la inocencia.

Harry se dio la vuelta. "Yo no-"

Se detuvo abruptamente.

"¿No lo haces? ¿Por qué me dejas continuar? ¿Por qué no te asustas?"

Harry quería decirle que se sentía bien, mejor que todo lo que había hecho antes, y por un momento, la Miseria en el mundo estaba envuelta en el sueño perfecto de Avalon, pero sabía que ella ya lo había sabido siempre.

Odiaba sus Ojos.

mangekyo

"Sr. Potter, quédese después de clase", dijo la voz nítida de la profesora McGonagall mientras Harry trabajaba en su octavo tratado, titulado 'Respondiendo a Gamp con alquimia'.

"Por supuesto, profesor".

Hermione le lanzó una mirada anhelante mientras salía del salón de clases, y Harry se recordó a sí mismo que debía ver cómo estaban ella y Daphne, luego terminó su oración y enrolló su pergamino.

"Profesor."

"Señor Potter". McGonagall tomó aliento. "Escuché que le habías preguntado a Diggory sobre Transformaciones Avanzadas. Me atrevo a decir que ahora estás impresionado". Ella le dio una rara sonrisa. "Ahora, como he dicho, eres perfectamente bienvenido, junto con cualquier séptimo año en la escuela. Lo que debo informarte, sin embargo, es-"