Ashley miraba por la ventana de la pequeña habitación de hotel que habían alquilado. La nieve no paraba de caer, convirtiendo la ciudad en un manto blanco precioso.
Eran poco más de las diez de la mañana, pero Montreal ya estaba atiborrada de gente jugando con la nieve por las calles, haciendo peleas de nieve e incluso tirándose en trineo por algunas pequeñas cuestas.
"¿Ya está nevando de nuevo?" oyó una voz ronca a sus espaldas, y sonrió inevitablemente.
Se giró para ver a Justin despierto en la cama, envuelto en el edredón blanco y mirando directamente hacia ella. Tenía el pelo revuelto y los ojos aún entrecerrados.
"Parece que sí" se encogió de hombros, acercándose a la cama y sentándose en el borde de ella, junto a su chico "¿Te encuentras bien como para salir hoy? ¿Has podido dormir?"
Justin puso los ojos en blanco con ternura, incorporándose un poco en la cama y arrimando a Ash junto a él.
"¿Cuántas veces te he dicho que no tienes que preocuparte por mí?" la regañó con ternura. Se estiró como un felino antes de volver a hablarle "Estoy bien, te lo prometo"
"¿Quieres salir entonces?" le preguntó, a lo que Justin respondió con un asentimiento de cabeza, mientras se frotaba los ojos, aún somnoliento "He visto en Internet un par de sitios bonitos que podríamos visitar... si te apetece"
"Claro. Tan sólo deja que me de una ducha y nos iremos, ¿de acuerdo?" le contestó, apartándola suavemente de su lado para poder levantarse de la cama.
Ash asintió, pues ella ya se había duchado mientras su chico todavía dormía. Se dirigió a su maleta para buscar algo que ponerse para el día.
Seguía sin creerse que realmente estaba en Montreal con Justin. Era una ciudad que siempre le había encantado... al igual que el chico. Siempre había sentido interés hacia él, y se sentía jodidamente afortunada por poder estar a su lado.
Sonrió al darse cuenta de que estaba comparando a Justin con una ciudad.
Sacó unos leggins negros de su maleta, un par de calcetines blancos, y unas Nike Blazer Mid, que parecían más adecuadas para la nieve que sus habituales Converse bajas.
"¿Ash?" la llamó Justin desde el baño, y ella se levantó de inmediato, dejando la ropa en el suelo y echando a andar hacia el baño con tan sólo la ropa interior puesta.
El rubio estaba frente al espejo del baño, con el torso al descubierto y un par de vendas a su lado, apoyadas contra el espejo.
Se giró para mirarla cuando ella entró, y no pudo evitar recorrer su precioso cuerpo con la mirada.
"Esto...¿puedes ayudarme?" le preguntó con timidez, pues lo cierto es que todavía se sonrojaba como un adolescente cuando veía a su chica así.
Ashley asintió con ternura. Miró hacia el costado de su chico, fijándose en la herida que, a pesar de que seguía siendo dolorosa incluso a la vista, estaba empezando a sanar poco a poco.
"Claro" se acercó a él y le pidió que se sentara sobre la encimera de mármol. El chico obedeció, levantando su brazo para que ella pudiera curarle mejor "¿Sigue doliéndote?"
"Un poco" mintió el muchacho, aunque su propio cuerpo le traicionó al encogerse de dolor cuando ella le rozó la herida con una gasa empapada en desinfectante. Ash le miró preocupada "En serio, muñeca. No pasa nada, los médicos me advirtieron de que me dolería por un tiempo"
"Creo que hay una farmacia en esta calle, puedo comprarte analgésicos si los necesitas. Se supone que tienes que tomarlos cada ocho horas, pero si te duele mu..."

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Used to ~Jb~ (Terminada)
FanfictionNunca hubiera imaginado que te fijarías en alguien como yo. Tú podrías tener a cualquier chico que quisieras al alcance de tu mano, ¿por qué me elegiste a mí, Ashley?