CANELO

CACHORRO

Verónica seguía sacando a pasear a Jack, para que hiciera sus necesidades fisiológicas. Jack seguía emocionándose cada vez que veía a un perro.

- vamos Jack, vamos a la calle decía Verónica emocionada.

-( si vamos a conocer nuevos amiguitos)- gemía Jack

Verónica le comenzó a poner su pechera y la cadena,  abrió la puerta del departamento y la del edificio, e iba muy contenta con su hijo adoptivo. de pronto,  Verónica, volteó hacia una jardineras que se encontraban a dos calles del departamento y estaban alrededor de unas canchas de básquetbol, se le hizo muy extraño que se encontraban dos personas mayores como de unos 50 años, al parecer estaban platicando a un metro de distancia, y de repente.... boom.... desaparecieron. Verónica se fue acercando a la jardinera donde en un momento aquellas personas se encontraban, cuando vio una caja de huevo, se le hizo extraño que esa caja de huevo se encontrara en la jardinera,  completa y en buen estado, y de repente se asomo una carita canina muy inocente. Verónica se sorprendió y comenzó a buscar a las personas que estaban ahí hacia apenas medio minuto y no las vio, parecía que se las había tragado la tierra.

-que barbaridad, eres un  cachorro apenas, y que malvada gente que te abandonó en estas circunstancias- decía verónica al perrito que se había encontrado

Verónica cargo al perrito y lo llevaba sobre el  brazo izquierdo mientras que a Jack lo llevaba del lado derecho con su correa.

- que bonito perro lleva- decía un señor que pasaba jalando a un bull-dog ingles.

- lo acabo de hallar abandonado en una caja de huevo y me lo voy a llevar a mi casa- decía Verónica un poco consternada.

-¡¡¡ que maldita gente, que abandona a una criatura en la calle!!!- contesto el señor sorprendido

- si,  que malo,  que malvada gente que le hace esto a un inocente- decía Verónica

-yo me lo llevaría, pero aparte de este perro, tengo tres más, y pues no,  no tengo espacio- contesto el desconocido- pero que Dios la bendiga por adoptar a este perrito.

-si, esta bien, no se preocupe, hasta luego- decía Verónica, mientras pensaba, (que hipócrita, nadie adopta a un perro de la calle, así como así, pero ni pensaba dárselo a él, ¿que se ha creído?)

Jack, ya no pudo defecar, porque llevaban al perrito recién encontrado.

-Jack, vamos a dejar a este indefenso a la casa y en un momento te vuelvo a sacar- le decía Verónica al Jack.

Jack la miro con compasión mientras gemía:  (no te preocupes, es mas importante proteger a este indefenso)

Llegaron al edificio, Verónica, Abrió la puerta del edificio y después la del departamento, mientras colocaba al cachorro en el interior del departamento.  Verónica le dio de comer y beber, mientras el cachorro comía y bebía con avidez, como si no hubiera comido en meses, de repente noto que el cachorro tenia chuecas las patitas delanteras, y tenia un estomago muy inflado. De repente defeco en el departamento y cuando iba a recoger sus heces, se dio cuenta que el perrito se las volvía a comer. Verónica se quedo consternada por lo que había visto pero ya no dijo nada y ni siquiera lo golpeo para educarlo, porque sabia que probablemente el perrito había sido violentado, tanto que la prueba mas grande de violencia era el  abandono.