Entre el deseo y el deber

Una piedra en el camino

Hange

Es un hermoso día soleado, no hay ni una sola nube en el cielo, el aire puro y limpio se cuela por la ventana frente a mi, las aves pasean libremente por el basto cielo, todo apunta a que será un excelente día, más sin embargo, mis nervios no me permiten disfrutar de tan hermoso paisaje, hoy es el inicio de una nueva etapa en mi vida, una a la que estoy segura vendrá con más retos que nunca.

Tomo con fuerza la toalla que aún sigue atada a mi cuerpo, las gotas que caen de mi cabello me recuerdan que debo vestirme rápido, giro y me encamino hacia la cama, sobre esta ya tengo listo el atuendo de hoy y de los proximos dias.

Mi uniforme de la legión, comienzo a poner prenda por prenda, el pantalón blanco ajustado, la camisa amarilla por elección mia, sujeto con una mano la chaqueta café con el logo de la legión, y antes de ponermela paso mis dedos sobre el escudo, suspiro pensando en mis padres, si ellos vivieran, muy seguramente no estaría aquí.

Ya con mi uniforme en su lugar me observo en el espejo, la vista que me devuelve este es, aterradora.

A mi mente viene todo el caos causado por esas bestias come humanos, y tengo la duda de si podre hacer frente a mis nuevas responsabilidades, por que, me queda más que claro que no estare como un adorno en este lugar.

Ahora observando mi reflejo, es cuando comienza a caer sobre mi el peso de mi desición.

¿Realmente valdrá la pena lo que hago?, o ¿seré un estorbo para Levi?.

Levi, suspirando pienso en el y me animo a mi misma a tomar valor y salir a enfrentar lo que sea, y todo para estar con el.

Ato mi cabello y ajusto mis lentes, salgo de la habitación de Levi y voy directo a la oficina del comandante, cuando toco, inmediatamente me cede el paso.

-Hola Hange, pasa y sientate.

-Buen día comandante.

-Hoy llenaras estos reportes, te explicare como lo haras y al terminar iras con Levi para comenzar formalmente tu entrenamiento.

-Esta bien.

Mi tiempo con el comandante pasa rápido, entiendo todo lo explicado y termino antes de lo previsto, al salir del despacho me dirijo al campo de entrenamiento, según el comandante, Levi se encuentra allí con su escuadron.

Camino a paso acelerado, lo que menos quiero es perder tiempo.

Ya afuera puedo ver a lo lejos a Levi, esta de espaldas a mi hablando con sus subordinados, tiene puesta su capa, aquella que me impacto desde la primera vez, esta ondea con el viento en la espalda de Levi, sus manos se mueven con gracia mientras habla y a medida que me acerco, no puedo evitar seguir admirandolo, su sola presencia provoca en mi un escalofrio que me recorre el cuerpo entero, cuando me doy cuenta ya estoy detras de el, cuando el se da cuenta de que sus subordinados estan distraidos con mi presencia se gira sobre su eje y me observa.

Sus ojos chocan con los mios y no puedo evitar perderme en ellos, por unos segundos el mundo a mi alrededor desaparece, su mirada me recorre entera al observame por primera vez en uniforme, siento mis mejillas enrojecer bajo su atenta mirada, de pronto hablo pues siento que los nervios me comen.

-Hola.

Levi

Por la mañana decidí retirarme a mis labores antes de que Hange despertara, aún me cuesta trabajo entender que ahora seremos compañeros, salí huyendo pues aún no estaba preparado para verla en uniforme.