You Sunshine, You Temptress (Traducción)

ʚ 3 ɞ

Harry se despierta sintiéndose raro. Ni siquiera puede describir lo que es. Le duelen los músculos y está de mal humor. Se pasa las manos por la cara y se molesta. Por sol que brilla a través de la ventana, los pájaros que trinan y cantan en el bosque, la hamaca que se mece suavemente, de sus alas que pican y sobre todo de su propio estado de ánimo. Harry no había sentido nada parecido antes, siempre está equilibrado y de buen humor. Cuando toma su almohada y la arroja con enojo al otro lado de su habitación y observa con satisfacción cómo vuela por la ventana, de repente se siente mejor y el mal humor desaparece. Harry frunce el ceño con asombro, preguntándose qué fue eso y por qué se fue tan rápido como llegó.

Se balancea fuera de su hamaca, echa los hombros hacia atrás y felizmente mueve las caderas. Decide no preocuparse por eso y se pone una camisa rosa claro y pantalones cortos de mezclilla. Ya hace mucho calor esta mañana y decidió compaginar el trabajo con el placer mientras buscaba plantas acuáticas en el lago de Marvelous.

Su madre siempre necesita un suministro suficiente de algas pardas porque pueden usarse para muchas lesiones, por lo que hoy tiene la intención de recolectar al menos una canasta completa. Entra al baño y trenza su largo cabello en una trenza francesa para mantener sus rizos bajo control y no sudar demasiado. Después de lavarse y ponerse un perfume preparado por él mismo a base de jacintos y otras flores de olor agradable, sonríe satisfecho a su reflejo.

Tarareando para sí mismo, se dirige a Anne en su comedor, que se sienta a la mesa. "Buenos días, mamá", le sonríe y ella le da palmaditas en la espalda con cansancio mientras pasa junto a ella para servirse un poco del té negro que los dos beben juntos todas las mañanas. Cuando Harry se une a ella en la mesa, toma su corazón y aborda su estado de ánimo extraño de antes. "Mamá... me sentí un poco raro esta mañana. Estaba tan molesto por todo y no sé por qué. ¿Sabes qué podría ser?"

Anne lo mira en estado de shock, pero rápidamente se controla. "Oh, no creo que debas preocuparte por eso... ¿quizás tuviste un mal sueño?" ella le pregunta y Harry observa mientras ella envuelve nerviosamente sus manos alrededor de su taza.

Encuentra el comportamiento de su madre más que extraño. ¿Hay algo en el aire hoy? Anne nunca está nerviosa, su trabajo como curandera por sí solo no se lo permite. "No lo sé..." Harry murmura pensativo.

"¿Tal vez también es porque estás a punto de convertirte en un hada adulta? ¿Tal vez son tus hormonas masculinas o algo así?" Anne interviene y él mira a su madre, estupefacto.

"No seré mayor de edad hasta dentro de cuatro meses y ¿de qué tipo de hormonas estás hablando? Como sanadora, ¿no deberías saber si algo así está sucediendo en mi cuerpo?" Harry está confundido, esta mañana es más que extraña.

"Tienes razón. Creo que comencé con el pie izquierdo hoy". Anne se ríe, dándole una mirada de soslayo antes de tomar un sorbo apresuradamente de su taza. Cuando Harry frunce el ceño y toma un sorbo también, ella pone su mano sobre su brazo y cierra los ojos. Él observa cómo su madre escucha atentamente su magia. "Todo está bien cariño, no siento nada que indique algo inusual" dice finalmente y se levanta, "Me tengo que ir. La vieja bruja Claire necesita tratamiento para su reumatismo. Sería bueno si pudieras recolectar suficientes algas pardas hoy", dice mientras extiende sus alas para salir volando de la casa. Harry asiente y le dice que iba a hacer eso de todos modos.

ஐꕥஐ

Con una canasta en ambas manos, Harry se dirige al lago y en el camino absorbe felizmente la naturaleza. Deja vagar su mirada por el bosque, ve un ciervo mirando tímidamente alrededor de un árbol aquí y allá o un conejo del bosque saltando.

Por el camino recoge hojas de frambueso y árboles castos, aunque no sabe por qué su magia hace que sus manos los alcancen. Cuando pasa las hierbas y el bálsamo de limón de johannis, es su magia la que vuelve a funcionar en él, pero esta vez sabe que necesita las hierbas para sí mismo y siente que pueden contrarrestar sus cambios de humor de esta mañana. Lo que hace que Harry se pregunte si esto le sucederá con más frecuencia ahora. Porqué si no ¿por qué querrían alcanzarlo sus manos si no fuera necesario? Sin embargo, en última instancia, confía en el don de su madre, que no sintió nada inusual y tal vez en realidad sólo sean algunas hormonas de hadas.