I SEE NOW; Miles Quaritch

10

Sok'anya estaba tranquila y su respiración volvió a la normalidad con la ayuda de Miles. Mansk salió de la habitación para dejarlos en paz, ya que parecía que los dos tenían mucho que decirse. Miles mira a Sok'anya, que tenía las manos apoyadas en su regazo con la cabeza baja. Miles mira su reloj para ver la hora y suspira suavemente antes de ponerse de pie, pero para su sorpresa ella agarra sus manos.

"¿Está bien? No lo lastimaron, ¿verdad? Por favor, que no lo lastimen..." Suplicó. Miles suspiró y giró la cabeza hacia ella mientras quitaba sus manos de las suyas.

"Está bien. Nadie lo tocará".

"Llévame con mi hijo. P-Por favor... necesito verlo" suplicó. Esperando que Miles le permita ir con él a ver a Spider. Ella sabe que lo había atacado antes, pero estaba empezando a arrepentirse. Ella no quería que le pasara nada a su hijo a causa de sus acciones. De buena gana la tomó de la mano para ponerse de pie y poder irse. Cuando un par de personas del cielo pasaron junto a ellos, Sok'anya jadeó y se escondió detrás del recom.

"No te lastimarán cariño, ese es mi trabajo" Le sonríe a Sok'anya mientras un gruñido sale de sus labios.

Miles sostuvo firmemente la parte de atrás de su cola mientras se dirigían a la habitación de Spider. Una vez que llegaron allí, madre e hijo se abrazaron y las lágrimas brotaron de sus ojos.

"Oh, hijo mío" solloza Sok'anya en su hombro.

"Estoy bien mamá. Estaba preocupado por ti" Spider se aparta un poco para secarse las lágrimas. Miles los observó junto a la puerta y sonríe ante su reencuentro.

"Nos dirigimos al bosque de nuevo mañana por la mañana. ¿Os vais a comportar?" preguntó Miles. Los dos asienten con la cabeza, lo que hizo que Miles se deleitara con su obediencia. No querían estar aquí en Bridgehead. Había demasiada gente del cielo aquí para Sok'anya, lo que la hace sentir incómoda y estar en habitaciones luminosas no era su tipo de ambiente.

"Bien. Ahora que he recuperado al resto de mis compañeros de equipo de entre los muertos, tienes más estudiantes", bromea Miles.

"No son estudiantes, son dolores de cabeza" dijo, lo que lo hizo reír. Traer de vuelta a los Recoms era extraño para él. Claro, todos son buenos marines y nunca han tenido problemas con ellos. En primer lugar, no quería que murieran allí. Ya estaba en paz con que se fueran y con los otros seis miembros de su escuadrón.

Miles los dejó solos y ordenó a los guardias que no separen a la madre de su hijo. En este punto, dado que estos dos son su responsabilidad, él estará a cargo de lo que les suceda. Miles iba a asegurarse de que no los mataran. Hará todo lo posible para ganarse su confianza y tal vez lograr que le obedezcan más. Él los protegerá. Esa es una promesa que le hizo a Spider y Sok'anya.

Mientras tanto, Mansk estaba en la sala de entrenamiento con el resto de los Recoms. Brown y Fike luchaban entre sí al otro lado de la habitación. Ja estaba cronometrando las flexiones de Prager. López, Warren y Zhang estaban levantando pesas. Walker estaba ocupada estirándose y tan pronto como vio a Zdog entrar en la habitación, se levantó de inmediato y siguió a la otra mujer hasta el vestuario.

"Hola Zee" María se acerca a la mujer más alta. Ella apoya su espalda contra el casillero junto al de Zdog. La otra mujer la estaba ignorando. María frunce el ceño. "Zee, ¿qué pasa? ¿No estás feliz de verme?"

Zdog suspiró con los ojos cerrados por un segundo. Cierra su casillero antes de abrir los ojos nuevamente para encontrarse con la mujer que pensó que había perdido. Maria Walker se cruza de brazos inclinando la cabeza hacia Alicia ya que era unos centímetros más alta.

"¿Y bien? ¿No vas a decirle nada a-" En un instante, los labios de Walker se conectaron con los de Zdog. Compartieron un momento íntimo con su beso y sus manos corriendo por los costados del otro. Ambas se apartaron para recuperar el aliento jadeando por aire.