"1 historia y 4 estaciones"

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El retumbar constante de la bomba color carmín marca un tempo dulce, tan apacible al oído que pareciese que cantara una canción de cuna, como si temiese que los capullos de las flores dormidas despertasen de su largo letargo.

El brillante sol en el punto más alto del cielo es un aviso de que pronto el calor proyectado por sus rayos invadirá cada pequeño rincón entre sus arterias.

La brisa que sopla atrae calma a su interior refrescándolo después de una ardua labor. El cansancio parecía hacerlo alucinar pues podría jurar que a pesar de no poder ver sentía la caricia de hojas naranjas danzando a su alrededor.

El toque frío de partículas blancas lo hace temblar disminuyendo el control que poseía ante el continuo tamborilero en el que estaba centrado, con finesa una capa de escarcha lo cubría haciendo semejanza a un vestido de helado cristal.

Sin embargo aunque pareciese el final, el aroma de los árboles en plena floración aparecerá una vez más derritiendo el muro de hielo que a su alrededor se forme, como un ciclo eterno anunciará nuevamente la llegada de la primavera.

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