❝ !Vete a la mierda Myoui Mina! ❞ || Michaeng

➳ 𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒕𝒖́.

Chaeyoung   (Sábado)

Estaba molesta, nunca creí que los dos llegarían a los golpes, me asusté mucho cuando Mina perdió el control y Jungkook empezó a sangrar. Para mi suerte, mi mamá llegaría aún la otra semana por problemas o más bien una fiesta familiar. Me sentía más tranquila de saber que podría llorar sin ser interrumpida.

Pero me seguía quedando una duda ¿qué le dijo jungkook para que Mina reaccione de esa manera dan agresiva?

Al mantenerme pensativa y estar sola en mi casa, abundaba el silencio, era yo y la absurda soledad en un cuarto que solo alumbraba la luz de la luna.

-Uff...que mierda de vida -ash, le hubiera dado paso al siguiente espermatozoide pero no, yo siempre de competitiva. Lo peor es que ya no tenía más fresas y el dinero se agotaba.

No sabia que hacer, no quería hacer nada, me encontraba triste, tal vez fue mala idea dejar sola a Mina o quizás ise bien...no lo sé solo quería desaparecer o que la tierra me tragase en ese instante.

Pero como todo ser humano las ganas de comer no se pueden contener, mi estómago rugía por comida. A duras penas me levanté, casi tropiezo pisando envoltorios de chocolate y potes de helado pues estuve días llorando y mis ojos estaban hinchados.

Agarre un saco dos tallas más grande que la mía de un perchero, tome el dinero que me sobraba y me fui a un café.

El camino fue tranquilizante, no había mucha gente alrededor, ya eran casi las once de la noche, solo podía ver a trabajadores salir agotados después de una dura jornada de trabajo.

Crucé al otro lado de la calle y me acomodé en una pequeña silla esperando ser atendida, el lugar estaba algo desolado, no me sorprendía. Un chico tomó mi orden para desaparecer como humo. Pasó el tiempo y la campana sonó avisando que alguien más había ingresado. Solté un suspiro pesado dejando mi teléfono de lado para recostar mi cabeza en la fría mesa jugando con mis manos por debajo de esta.

Lo único que quería hacer era comer, dormir y seguir durmiendo.

-Capuchino y tarta de fresa para...Chaeyoung!

Esa era mi orden, fui hasta el mostrador recogiendo mi pedido, al darme la vuelta me paralice.

Mina, ese es mi problema, ¿qué hacía ella en este lugar?

-Joder.

Camine a paso rápido hasta estar fuera de ese establecimiento pero fue en vano cuando alguien me llamó.

-!Ey, Chaeyoung espera! !Detente! - Su voz me llamaba, era difícil correr con botines, estaba por doblar la esquina pero me caí.

- Ah mierda..mi capuchino ~ -Quería llorar, mi adorado tesoro se derramó en toda la pista dejando un río.

Dios me odia

Mina

Dios me ama. Definitivamente me ama.

Después de contarles sobre la pelea y el por qué a mis padres, se enojaron y no me quedo de otra de escaparme para ir a ver a Nayeon. Siempre me aconsejaba pero ahora era diferente. Nayeon estaba ocupada con Jeongyeon y no quería interrumpir, quería ir a un bar a embriagarme, y eso ise, estuve dos días hundida en alcohol. Estaba hecha mierda no sentía nada, olía a licor y con las fuerzas que me quedaban me fui de ese lugar, todo el tiempo mi mente repetía la imagen de Chaeyoung.

Llame un taxi, el tiempo paso y me dejo en un café, con el poco dinero que me quedaba le pagué al chófer, iba a seguir mi camino hasta que la vi a ella, con su cabecita recostada en esa mesa de madera y sus abultados cachetes, se veía muy tierna, demasiado para mi corazón.