Primer acercamiento

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Estábamos ahí, sentados mirando las nubes del cielo hasta que Alexander notó mi presencia. Pero no dijo nada, incluso no se movió en absoluto solo me miró de reojo como al parecer era su costumbre con migo. Cuando sentí su mirada sobre mí, giré mi cabeza para verlo y encontrar nuestras miradas en un instante un poco incómodo. Como reacción de eso yo solo pude sonreírle tiernamente al mismo tiempo que me agachaba poniendo mis manos sobre mis rodillas, nuestros rostros no estaban tan cerca uno del otro pero si lo suficiente para que se ruborizara levemente el rostro de Alexander. Sin girar la cabeza miró a otro lado como intentando disimular su incomodidad, después de notar esto borre mi sonrisa y me senté junto a él abrazando mis rodillas. Alexander sin decir nada y sin mirarme a mí giró su rostro hacia el frente y se quitó uno de los audífonos.

Ambos estábamos muy callados, mis nervios y la tensión aumentaban con cada segundo. No sabía que decir pero estaba segura de que había algo que quería saber, así que sin pensarlo dos veces, las palabras salieron de mi boca sin que me diera cuenta.

-¿porque no te agrado?- Dije mirando al cielo creyendo que solo lo había pensado en lugar de decirlo. Y que Alexander me mirara en ese momento, fue lo que me hizo darme cuenta de que esas palabras las dije en voz alta. El no dijo nada, solo me miro por unos instantes para luego regresar su mirada a las nubes que lentamente se movían. Después de otro largo minuto de silencio por fin Alexander fue el primero en hablar.

-Austin-. Al principio no supe a qué se refería así que solo guarde silencio con la esperanza de que él aclarara mi duda, mientras esperaba por la respuesta, mire el pasto y luego mi collar que colgaba de mi cuello. Sin saber porque lo mire fijamente por unos segundos y me llego a la mente una imagen fugaz de un pequeño niño sonriendo tan cálidamente que se veía adorable y muy tierno.

Pero esa fue solo una imagen que se esfumo en un parpadeo. Cuando volví a mis sentidos, seguía en la escuela sentada a un lado de Alexander. Mi teléfono sonó y revise que tenía un mensaje de Al.

--- ¿en dónde estás?, te espero afuera del edificio --- termine de leer el mensaje y pude notar que Alexander a mi lado también lo había leído. Así que muy seriamente me dijo.

-anda, ya vete.- pensándolo me levante y lentamente di la vuelta, estaba a punto de dar el primer paso, cuando me detuve. Sin pensarlo regrese hasta Alexander y extiéndale mi mano, le dije sonriendo.

-Vamos juntos-.

Pude notar que Alexander se encontraba indeciso ante estas circunstancias. Luchaba contra si mismo para rechazarme y ser indiferente de nuevo, pero el resultado de esa lucha interna terminó cuando extendió su brazo y tomo el mío para ayudarle a levantar.

Caminamos juntos hasta la puerta de entrada para encontrarnos de frente con Al que nos sonrió al vernos llegar.

Camine hasta el para recibir un lindo abrazo y saludarlo. Mientras tanto Alexander volvió a estar algo serio, parecía pensativo y concentrado, aunque algo me decía que su lucha interna no había finalizado aun decidí no acercarme para dejarlo pensar.

Poco segundos después partimos en nuestro camino, Al y yo íbamos al frente mientras que Alexander se mantenía a corta distancia. Yo no quería que se alejara mucho así que cuando es tomaba más distancia de nosotros yo caminaba más lento para no perderlo de vista. Era la primera vez que lo sentía cercano a mí, no quería dejar de sentirlo de esa manera.

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