Stray Kids Tumblr Stories

bangchan

smut

AUTOR: ↴
maaaaaatryoshka0325 en TUMBLR

Estabas en problemas, grandes problemas. Chan finalmente te había permitido asistir a una cena con una pandilla rival, siempre y cuando le prometieras portarte bien. Habías hecho la promesa con la intención de cumplirla, pero la actitud del líder de la mafia rival hacia tu novio te había hecho hervir la sangre. No dejaría que Chan sacara ni un vistazo de su boca sin interrumpirlo o reírse descaradamente de las proposiciones e ideas de Chan. El colmo es cuando deliberadamente suspiró lo suficientemente fuerte para que todos lo escucharan, rodando los ojos y bostezando.

Tal vez te hubieras salido con la tuya solo con tus palabras, tus manos se habían estrellado contra la mesa, las blasfemias salían de tu boca lo suficiente como para hacer que un marinero se sonrojara. Pero cuando él comenzó a discutir de vuelta y comenzó a hablar mal de Chan, tu copa de vino salió volando hacia su cabeza, aplastándolo y mandándolo hacia atrás sobre su trasero. Una gran pelea había estallado después, y era seguro decir que no se llegó a un compromiso sobre el producto que Chan estaba buscando para comenzar a exportar.

Al final de la pelea, Chan te agarró por el codo y te condujo a uno de los grandes BMW. Los otros miembros volverían más tarde, después de que limpiaran tu desorden. Los miembros no estaban gravemente heridos, lo que no te hubieras podido perdonar si lo estuvieran, pero no eran exactamente tus mayores fans en este momento, estrictamente debido al hecho de que tenían un desastre que limpiar.

Todo el camino de regreso a la gran propiedad de Chan fue silencioso. Ibas a disculparte cuando notaste lo apretada que estaba su mandíbula, como si se estuviera absteniendo de maldecirte y dejarte en un área abandonada. Sus bonitas manos agarraron el volante, sus nudillos blancos. Nunca habías visto a Chan tan enojado, nunca, con nadie.

Cuando el auto finalmente se detuvo frente a la propiedad, corriste detrás de Chan mientras él entraba rápidamente. Debías seguirlo, sabiendo que iba directamente a su oficina. A pesar de que estaba locamente enojado contigo, mantuvo abierta la gran puerta de roble de su oficina mientras entrabas corriendo, los tacones que usabas sonaban ruidosamente.

Pasó junto a ti y se dirigió a su escritorio, sus manos agarrando los bordes, sus ojos oscuros subiendo y encontrándose con los tuyos. Te abrazaste mientras luchabas por las palabras, pero tu mente se había quedado en blanco ante su mirada. Su mirada fue lo suficientemente aguda como para atravesar la fina tela del vestido rojo vino brillante y corto que llevabas, y seguramente también tu piel.

Se sentó en la gran silla detrás de su escritorio, sus ojos oscuros te devoraban mientras luchabas por reunir el coraje y las palabras para hablar.

-Ven aquí-. Dijo, su voz era un retumbar bajo en su pecho.

Lo miraste por un momento, antes de que tus piernas comenzaran a moverse solas. Te paraste al lado de la silla, y él la giró ligeramente, sus piernas se abrieron.

-En mi regazo. Ahora- Él dijo.

Lentamente te sentaste sobre su pierna, tus ojos finalmente se encontraron con los suyos. Sus bonitos ojos estaban oscuros, la ira todavía hirviendo en ellos. Estabas a punto de hablar cuando te volteó sobre tu vientre, tu cuerpo sobre sus dos fuertes muslos. Su mano comenzó a frotar justo debajo del vestido, antes de empujar el material justo por encima de tu trasero. Estabas a punto de preguntarle qué estaba haciendo cuando una fuerte bofetada resonó en el aire, un fuerte escozor en la carne suave de tu trasero que te hizo chillar.

-Chan, ¿qué estás haciendo?- Preguntaste, tratando de mirarlo.

-Dándote una lección. Cuando me prometas comportarte, espero lo cumplas, y/n-. Gruñó, dando otro fuerte golpe en tu trasero que te hizo gritar.