seungmin

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hurt/comfort, fluff

AUTOR: ↴
yongbokkari en TUMBLR




























Estabas descansando en el sofá, hojeando sin pensar tu teléfono, esperando a que llegara Seungmin. Tan pronto como escuchaste el sonido de las llaves tintineando, inmediatamente te levantaste y abriste la puerta antes de que él pudiera intentar abrirla.

Estabas parada allí, esperando que él entrara, pero él te miró fijamente como si no esperara verte. –Estás aquí–, dijo, con el rostro lleno de signos de exasperación, cansado después de un largo día de trabajo.

–¿No se supone que debo hacerlo?– Bromeaste, levantando las cejas pero él solo murmuró un 'no importa' antes de pasar junto a ti.
–¿Día largo?– preguntaste, intentando entablar una conversación con él, con la esperanza de que pudieras distraerlo del cansancio.

–Sí. Creo que voy a ducharme y luego tomar una siesta–, habías hecho una broma entonces, sobre él envejeciendo y actuando como un anciano, intentando aligerar su estado de ánimo. –Lo que sea–, respondió a tus bromas, dirigiéndose a su habitación y tú lo seguiste.

–Ah, vamos. ¿El viejo ya no puede soportar una broma?– Te reíste, hurgando en sus costados cuando se detuvo en seco y se giró hacia ti.

–¿Puedes parar? Ya estoy teniendo un día lo suficientemente malo, así que ¿puedes dejar de molestarme?– Espetó, ojos cansados ​​pero también mirándote al mismo tiempo.

Estabas conmocionada por el leve aumento y el borde de su voz, por lo que realmente no podías pensar en nada para responderle. Pasaron unos momentos contigo solo mirándolo a él y él a ti.

–¿Por qué estás aquí?– Escuchaste a Seungmin murmurar antes de alejarse de ti, cerrar la puerta del dormitorio y dejarte sola.

-Correcto-, te dijiste a ti misma.
–¿Por que estoy aqui?– no era inusual que aparecieras en la casa de Seungmin en momentos aleatorios, e incluso te hizo una llave de repuesto. Pero eso no significaba que pudieras venir cuando quisieras.

Recogiste tus cosas y saliste de su casa para conducir hasta la tuya. No estabas enojada con él, ni mucho menos.

Sin embargo, estabas más preocupada por lo que dijo. ¿De verdad lo estabas molestando? ¿Deberías dejar de ir a su casa sin avisar otra vez? Probablemente deberías hacerlo. Probablemente solo te dio una llave en caso de que perdiera la suya.

Cuando llegaste a casa, inmediatamente comenzaste una tarea que se suspendió durante bastante tiempo, con la esperanza de que pudiera distraerte. Parecía que Seungmin quería un poco de distancia y espacio, así que estabas trabajando en eso.

.....

Estabas escribiendo en tu computadora portátil, con los auriculares conectados, moviendo levemente la cabeza al ritmo de la canción, cuando escuchaste un golpe en la puerta. Gritaste, permitiendo que entrara tu compañera de casa. Excepto que no era ella, y cuando te volviste te sorprendiste al ver a tu novio con el ceño fruncido.

–¿Min?– Le pusiste pausa a la canción y te quitaste los auriculares, girándote hacia tu novio. –Min, ¿qué haces aquí?–

–¿Por qué no respondiste mis mensajes de texto?– Preguntó, ignorando tu pregunta, se veía absolutamente cansado, te preguntabas si incluso se durmió antes de venir aquí.

–¿Mensajes de texto? Mi teléfono...– Miro alrededor del escritorio en el que estabas trabajando, buscando tu teléfono, descubriendo que estaba en la cama. Así que caminó para recogerlo y verificar tus notificaciones, pero la pantalla permaneció oscura mientras presionaba el botón de encendido.
–Ah... se me acabó la batería–, te reíste levemente, mirando a Seungmin.

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