División y aislamiento.

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Está estrictamente prohibido tomar forma animal en público bajo ninguna circunstancia, cualquier infractor será considerado dañino para el orden público y deberá cumplir con cinco a diez años de reclusión, en caso de resistirse, el gobierno del estado de Carolina del Norte proporcionará a la institución en donde cumpla su condena, un collar de electroshocks para evitar que continúe haciéndose daño a si mismo y a los demás.


-- ¿qué es el aislamiento?, en verdad no tienes sueño entonces, solo buscabas un lugar privado para hablar por lo que veo- el rubio se sentó en la cama poniéndose de frente a Cristopher, procuró una vez más mirarle a los ojos. -el cuarto aislamiento es como su nombre lo dice... un pequeño cuarto que funge más como calabozo porque "convenientemente" no tiene cámaras de vigilancia, ¿me vas entendiendo? - Apretó los puños con irá tratando de contener la impotencia de los recuerdos de ver a sus compañeros ser llevados ahí y regresar rotos, por supuesto también tenía experiencias propias, pero por algún motivo le podían más los demás... él tenía la fuerza para soportar eso y más. -ahí los guardias hacen su voluntad con nosotros. No es un lugar agradable.


Cristopher no había querido permanecer recostado mientras el contrario le respondía aquello, se había sentado también recargado en la pared mientras se rascaba la mano donde Koi le había mordido pocas horas antes.

-- Me imagino que exageran con las golpizas. - Cristopher había dicho aquello tratando de transmitir más empatía que lástima. Thorn negó con la cabeza sin apartar la mirada de la suya y con un rostro serio declaró:

-- Golpearte es lo más amable que pueden hacerte en ese lugar.

Sintió un escalofrío en la espina al recordar la tranquilidad con la que Koi se había ido con ellos y como al final la mordida que ahora le picaba le había salvado de ese destino, ¡Ja!  pensar que se acercó para ayudarle y aquel muchacho del cabello hecho jirones había terminado rescatándolo; ahora entendía mejor la reacción de ese muchacho que tumbó la mesa.

-- Piensas en Koi ¿cierto?- Thorn se había quedado en silencio pero no por eso dejaba de observar al nuevo, sabía que estaría haciendo un viaje a la culpa por la forma en que dejó de rascar su herida para pasar a sobar quedo sobre los colmillos. - se llevan a todos los que escapan, una vez que los traen de vuelta van a aislamiento... no había nada que pudieras hacer.

-- Y lo que tienes en la mano fue su forma de agradecerte... -   habló desde la puerta el chico rubio del piso de abajo, el que se había colgado del cuello de Thorn y gruñó al jefe de médicos antes de poder presentarse oficialmente con Cristopher.

-- Foster. - Thorn extendió la mano llamándole, aunque no hacía falta, la intención del menor era entrar definitivamente. El que dijera su nombre también había fungido como presentación.

-- ¿agradecerme? - El pelirrojo le vio entrar tratando de esconder bajo el brazo un paño gris, saludó con un beso a su vecino y luego se fue a sentar a su lado, pidiendo sin palabras que le extendiera la mano herida. Cristopher miró rápidamente a Thorn quien le animó con una leve inclinación de cabeza.

-- por intentar que no se lo llevaran esta vez. - Foster tomó con delicadeza y movió los dedos uno por uno, no parecía nada más que el colmillazo, desdobló el trapo y de entre la tela salió una botellita sin etiqueta y con un líquido que apestaba en el interior; el menor mojó el trapo en eso y luego de presionar con algo de fuerza sobre las heridas, lo aplicó. - el médico que te atendió debió haber hecho esto... pero seguro pensó que te lo habías buscado por haberte metido donde no te llamaban.

Zoo's zone 2.0Where stories live. Discover now