V. Extraño

2 1 0
                                    


Para los próximos meses, ya era muy normal por parte de Han querer abrazar a Minho por la espalda o darse mimos y esas cosas sin ser algo más allá de amigos. Al mayor no le molestaba, pero a los ojos de cualquier otra persona era muy extraño, incluso para Changbin, que cada vez que los observaba salir del elevador, eran dar semimos y de vez en cuando un abrazo, y cada vez que Changbin le preguntaba sobre aquello le respondía "solo somos amigos".

Para él era normal que los amigos se dieran cariño de ese tipo. Aunque, siendo sinceros, había algo más que amistad. Aunque Han siguiera diciendo el "somos amigos", no bastaba, a simple vista era extraño y confuso a la vez, pero eran más que amigos, ¿no?

Minho le había propuesto al menor ir a un restaurante esa noche, salir con su amigo de confianza era normal, además que nunca se pudo dar el encuentro entre su hermano y Jisung. El hermano le dijo que su trabajo le había cortado estrictamente el tiempo así que decidió dejar de insistir, en definitiva. Quizás tenía mejores cosas que hacero muchos asuntos, nunca se sabe.

Jisung estaba en la cocina, Minho lo abrazó de la cintura y recargo su mentón en el hombro del más bajito.

            —Hannie —rogó Minho—, por favor...

            —No puedo, Min.

Jisung tenía turno de noche en el supermercado. Ahora que la clientela estaba más exigente, el dueño decidió convertirlo en un supermercado abierto las veinticuatro horas y justo hoy le tocaba turno de noche.

Minho ya sabía dónde trabajaba y para quién. No es algún acosador o por el estilo, no lo malinterpreten. Es amigo de Hyunjin desde la secundaria —cosa que Han no sabe, pero tiene una gran ventaja—.

           —Pide libre, solo será por hoy —hizo un puchero, sabe que no se resiste a ellos—. Di que sí, anda —restregó su mejilla con la del contrario, provocando risas—.

Jisung lo encaró.

            —Minho, por favor, vete a sentar —le habló con voz cálida—.

            —No quiero.

           —Bien, hagamos un trato —dijo, ya de por sí un poco harto de la situación—. Si me dejas terminar la cena, acepto.

Tal parece le logra convencer, pues fue Minho a sentarse en la sala. Han dejó salir un suspiro y continuó en su actividad. No tenía grandes planes de cumplir puesto a que era muy responsable con respecto a sutrabajo y no iba a complacerlo en sus caprichos.

Sí, caprichos.

En lugar de habérselo pedido un día que estuviese libre, se le ocurre hacerlo un día que está más atareado que nunca. Si se esforzaba en el trabajo durante este mes, significaba una sola cosa: muy buena paga, más de la que ya recibía.

Una vez ya terminada la cena, se lavó las manos para eliminar los residuos de comida de algún ingrediente que hubiera quedado en ellas, se las secó en su pantalón y se dirigió hacia donde estaba Minho, quien estaba muy tranquilo viendo los Minions en la televisión.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hellevator [MINSUNG] CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora