¿Le tienes miedo a volar?

Capítulo 1 🦋

A veces esperar puede ser la mejor decisión; y la paciencia el mejor de los regalos.
-Rut Tovar

MARINA

-Por favor mamá - hago un gesto suplicante delante de mi madre -Te prometo que trabajaré todo el resto del año, encontraré una forma.

Mi mamá me lanza una mirada que me dice que ella no cambiará de opinión pero necesito intentarlo por última vez.

-Por favor -repito.

-Marina, ya te dije que no -dice algo cansada, he estado insistiendo desde hace algunos días - Es imposible, así trabajes todo lo que queda de año no te alcanzará para pagar la residencia de todo lo que dura la carrera.

Ella tenía razón eso jamás alcanzaría y por un momento recupero la cordura que había perdido al pensar que podría ir a esa universidad.

La Universidad situada en San Juan de los Morros, era una de las mejores universidades públicas para la medicina en el país, ya que el presupuesto de mi madre no alcanzaría para pagar una privada.

Desde pequeña siempre había querido estudiar medicina veterinaria, ese era mi sueño y estudiar en esa universidad podía ser una gran oportunidad pero tenía que ser realista y considerar que mi mamá siempre me había dado todo lo que yo podría llegar a necesitar, pero su sueldo era una miseria - era enfermera - en nuestro país la enfermería no es una carrera bien pagada, pero a es lo que le gusta a mi mamá.

Siempre la he admirado muchísimo por todo el esfuerzo que hace por toda la familia.

-Ok mami - me rindo - tienes razón.

-Sabes que si pudiera lo haría ¿No?

-Obvio que lo sé -digo con sinceridad- te quiero mucho.

-Yo también hija-dice y me da un abrazo corto-yo también.

Subo a mi cuarto y tras cerrar la puerta detrás de mí enciendo la computadora y llamo a mis amigas quienes parecen estar esperando mi llamada ya que atienden casi al instante.

En un momento en la pantalla aparece el rostro de Lily- mi mejor amiga-, Amalia, Daniela y Gabriela.

-¿Te dijo que sí? -pregunta Lily entusiasmada.

-No. Ya sabíamos que esto pasaría, se los dije-respondo tratando de quitarle importancia.

-Pero no es justo-dice Amalia.

-Lo que no es justo es que yo la ponga a sacar dinero del que sé que no tiene para pagar la residencia en una universidad que se encuentra en otro estado pudiendo estudiar la carrera aquí - respondo, no quiero que piensen que todo es culpa de mi mamá, la verdad es que estudiara dónde estudiara igual lograría ser veterinaria así que trato de no darle tanta importancia.

Todas asienten a lo que acabo de decir, nos despedimos y apago la computadora. Trato de convencerme de lo que acabo de decir, repitiéndo todo una y otra vez.

Mi teléfono suena sacándome de las repeticiones de mi cabeza.

-¿Bueno?-contesto sin ver quién llama.

-Mari-la voz de mi mejor amigo suena a través del teléfono-¿Te dijeron que sí?

Manuel-mi mejor amigo-sabía lo mucho que quería ir a esa universidad.

-No-es lo único que digo.

-Quieres que nos veamos, puedo ir si quieres.

-Si estaría bien.