Capítulo 18 🦋

35 8 17
                                    

MARINA

Sentí rabia, sentí tanta rabia hacia esa mujer. ¿Cómo pudo abandonar a su suerte a un niño de cinco años?

Dejé que Mateo hablara y no dije nada porque la rabia era increíblemente grande. No la conocía pero la detestaba por haber hecho que su hijo sufriera tanto, ¿No pensó en todas las cosas horribles que le podían suceder a un niño solo por las calles? De solo pensar en todo lo que sufrió...

Lo abracé, lo abracé, intentando que la tristeza que sus hermosos ojos reflejaban pasara.

Él se había abierto a mí, él merecía saber el porqué de mis intentos de ponerme distante, que no era por él, sino que las dudas estaban talladas en mi mente, con cada una de las palabras de mi madre.

No tenía idea de lo que él pudiera llegar a responder.

—No todos Marina. No todos los chicos quieren simplemente.... eso. Algunos estaríamos dispuestos a muchas cosas solo por la chica que queremos.

—¿Y qué harías tú por mí?—pregunté, ¿Será necesario utilizar la pregunta que me queda o responderá sin necesidad de utilizarla?

Seguro que ni siquiera va a contes...

—¿Por tí?—ok, está contestando—, podría decirte que te bajaría las estrellas pero sabemos que eso es completamente imposible; aunque...— me mirá con una sonrisa algo pícara y juguetona—Si tú quieres algún día te puedo hacerte sentir que tocas una.

Espera.... ¡¿Qué?!

No me deja procesar lo que ha dicho cuando vuelve a hablar:

—Pero ahora seriamente—continúa— me gustaría decirte que quisiera ser tu apoyo incondicional, esa persona en la que puedes confíar en cualquier circunstancia, quiero ser tu lugar seguro, la persona que quieras buscar cuando te sientas mal, cuando te sientas feliz o triste. La persona que algún día te dé una estabilidad—pausa—y después de ahí ver qué se hace—una sonrisa se muestra en su rostro—¿Eso responde a tu pregunta?

Por un momento me quedé completamente muda.

—Sí.

Mi lugar seguro...

¿Estabilidad?

Wow realmente subestimé a este chico

Ya conciencia me pones nerviosa.

—Bueno ¿Algo más que decir? O... No me digas que al fin logré dejarte sin palabras Ojitos.

—No, yo solo... Pensaba en lo que acabas de decir.

—Oye sí, sé que quizás me adelante a los hechos, pero hoy no solo quería contarte mi pasado... —bajó la mirada y sonrió— Yo quiero que seas parte de mi futuro Marina—me miró a los ojos—Quiero que dejes de tener miedo ¿Sí? Yo no voy a hacerte nada que tú no quieras, y... Si lo que quieres es esperar, graduarte, casarte, quiero estar contigo y cuando llegue el momento...—sonrió ampliamente—Tú y yo haremos un viaje a las estrellas ¿De acuerdo?

Asentí.

No sé si me estoy equivocando, no sé si estoy cometiendo un error, pero voy a dejarlo fluir, él ha dicho que me esperará hasta que esté lista, voy a confiar en él.

Mateo me atrajo hacia sus brazos, quedé encima de él, ambos sentados. Mateo arrecostado de uno de los muros dónde se encontraban algunas de las orquídeas y yo encima de él con mi cabeza en su pecho y sus brazos a mi alrededor.

No sé cuánto tiempo pasó, pero no quería separarme de él, no quería que este momento terminase.

Cerré mis ojos un momento, pero los abrí al escuchar su voz cerca de mi oído.

¿Le tienes miedo a volar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora