Parte 8

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Era un día normal, bueno, la diferencia era que aún había zombies, no sabían que pasaba pero era como sí se multiplicarán como personas normales, hasta haciendo una ciudad apocalíptica como sí de eso era de todos los días.

Mientras los zombies mataban y gobernada  casi toda Londres, un grupo estaba viendo que hacer. No sabían nada de sus familias y hasta del perro del vecino.

- Chicos. - Dijo Matt.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Tord.

- ¿Qué comeremos? - Tenía una mirada preocupante por que las latas de frijol se habían terminado de un dos por tres.

- Eh... No se Matt... ¿Quizás hay que mandar a alguien a por el supermercado?

- Sí ¿pero quién Edd?

Los dos chicas miraron al rojizo y al azulado y estos dos se miraron asustados.

- Ni lo piénsese Edd, nos moriremos sí estamos afuera - Decía algo tembloroso el testigo a lo que dice...

- Bien, entonces nos moriremos de hambre o nos comemos los unos a los otros y él que quede al último se espera hasta su muerte. - Dicho eso, Thomas suspiro.

A Tord no le importaba tanto la comida por que era por así decirlo que es delicado por acostumbrarse a no comer, o al menos no mucho. Y también quería salír de ese lugar pro que era hartó para él estar en un mismo lugar y más enserrado, al menos no estaba sólo.

Tuvieron de que prepararse sí no querían ser comida de unos pordioseros zombies.

Tord llevaba una especie de chaleco militar pero con una cazuela que lo protegía en la cabeza y con un bate para defenderse. Mientras tanto Tom. Llevaba dos comales en su pecho y espalda, una malla con un lazo y tenía para defenderse con un palo de madera y sartén, los dos estaban preparados e listos para salir de allí. Los dos les decearon sierte y con eso se fueron adentró y los otros dirigiéndose al supermercado.

Todo estaba tranquilo a excepción de los sólidos zombies que provenían de los lugares públicos, se tuvieron de que ocultar bien y que no fueran atrapados o sino sería pan cómido.

- Tom - Dijo en un susurro sólo auditible para Tom.

Conversión de susurros

- ¿Sí?

- Tú irás por la derecha mientras tanto yo iré por la izquierda.

- ¿¡Estás loco!? Te estás poniendo más en peligro...

- Lo se pero se como lidiar con esto, mientras tanto tú irás a por un camino más seguro, así que cuando vean a uno, el otro los ataca por detrás y ¡Bom! Los matamos.

- Sangriento e diabólico de tu parte, pero me gusta.

Con todo ese plan fueron a hacer pedazos a los zombies, ¿Por qué? Por que a Thomas lo atraparon o más bien lo detectaron y tuvieron de que pelear. Casi no tenían más fuerzas por que eran demaciados hasta que Tom se le ocurre algo.

Agarra la mano del cuernos y se fue directo a un edificio abandonado por los residentes.

Cierra la puerta. - Uf... Eso estubo serca.

- Ni me lo dijas piñas... - Decía entre jadeos por tal arrastrada que le dio el de cuencas.

- Bueno, aquí se ve que es un buen lugar para vivir. - Dijo observando los pasillos de la unidad.

- See... Pero lo que no está del todo agradable es que unos zombies de les ocurra atacar rompiendo todo y queriendote comer en tú propio espacio...jeje...

- Tienes razón. - Mira al rojizo. - Pero hay que ir a por lo que salimos.

- Sí pero deja que primero se vallán los verdosos y ya salimos. - Dijo ya mirando con más calma.

- Está bien, pero tú me ayudas a ser cauteloso a la hora de irnos.

- Entre menos siseo, más pensaran que nos fuimos.

- Ok - Y allí estuvieron.

Pudieron ir a la tienda, estana todo llenó aún, se tuvieron de que llevar dos carritos "Robados" para así ir al lugae donde estaban los otros dos chicos que estaban esperandolos con MUCHA hambre.

Era tan lindo ver esa escena que a cualquiera de le derritiria el corazón...

Mi niño ✬TomTord✬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora