Mi niño ✬TomTord✬

Parte 28

Él testigos de Jehová se quedó en silencio, por alguna razón le daba vergüenza que lo vieran llorar, no estaba del todo en sus cinco sentidos.

- No- no es nada...

Apenas él otro chico despertaba y lo primero que oye era a Tom llorando.

- Bueno... - se levanta - necesitamos ir a ver sí Edd está despierto o Matt,  ya sabes, para saber sí amanecieron bien.

Colocó una sonrisa, se fueron a dónde estaba la mínima, está estaba aún dormida, era raro ver eso, mayormente está despierta a esas horas.

- No se, parece estúpido levantarse a estás horas Thomas, ¿por qué estabas llorando?.

- Eh... No es nada Tord... - Decía aún dudando.

- Con ese tonito me das a entender que no estabas bien, - se pone cara a cara, - no te haré nada Tom, aparte ¿qué te podría hacer?

No estaba seguro sí confiar o no.

- Es mejor volver, no creó que allá mucho que hacer aquí. - Suspira.

- Tienes razón, bueno... Solo quiero saber algo.

- ¿Sobre qué? - lo mira con atención.

- ¿Por qué antes actuabas muy raro y ahora ya no?

- Ni yo se... Te pido perdón por hacerte daño, a pensar que me acuerde de poco...

- Bueno, mientras no llegue a tanto eso está bien - le da un golpe en el estómago.

- ¿¡Eso por que!?

- Ahora estamos bien entre nosotros, se que puede volver esa personalidad pervertida, y es mejor arreglarlo.

- Está bien...

- Vamonos. - Se fue y él otro lo siguió.

Así pasaron la mañana, hablando y durmiendo un poco hasta que salieron los primeros rayos de sol.

No se dieron cuenta que Matt salió muy de noche, nadie.

Cuando todos estaban allí sentados en la cocina (Ya todos despertaron) oyerón pasos de afuera y el como abrían la puerta, era el chico.

- Matt- ¿qué traes allí entre tus manos?

- A, sólo es algo que puede que cambie Tom.

Se quedaron confundidos, pero rápido los dos chicos se pusieron alarmados, él brits y norks ya sabían a que se refería, mientrastanto el azulado no sabía absolutamente nada.

- Matt, no lo descompongas más de lo que está.

- ¡Hey!

- Perdón Edd, pero sí yo lo descompuse es hora de solucionarlo.

- Luego me enseñas que hay en esa bolsa Matt.

- Está bien.

Se quedó allí la conversación de los dos británicos, mientras uno se preguntaba de que se trataba y bueno, enojado. Él otro sospechaba, no quería que Tom se volviera más loco como un simp, él no es creyente de Dios pero se puso a horar para que no pase nada malo.

Todo continuó normal. Pasaron los días hasta casi alcanzar una semana.

Edd llamo a Tom que viniera a su habitación dónde también estába Matt junto a una chica.

La chica era de cabello negro rizado y de piel amarilla como los Simpson.

- Edd, ¿Qué pasa?

- Bueno Tom, te llame para que te bebieras algo.