Mi niño ✬TomTord✬

Parte 2

Hoy es sabado, se que me pondría triste pero mi mamá me dijo que invito a la Nana de Tord y Tord. Estaba tan felíz lo cual me bañe temprano para no verme mal delante de mí amigo.

Mi papá estaba dormido y tenia de que ir al trabajo, eso me deprimía pero antes que se fuera me regalo un libro de dibujos, era de dinosaurios de caricatura. Era mi caricatura favorita ya como se trataba de un grupo de amigos dinosaurios que se ayudaban y cuando metían la pata se perdonaban.

Cuando estaba ya todo listo para recibir los invitados tocaron la puerta. Fui rápido a abrir y sólo era él de correo. Así que casi iva a serrar pero veo que a lo lejos hay unos cuernitos corriendo hasta aquí junto con la señora de ayer, y era Tord, me puse emocionado y abri la Puerta completamente.

Senti que se lanzo a mí y eso me hizo felíz, lo que sí me sonrojo fue que me dio un beso en la mejilla, parecía tan lindo que hasta me quede inmovil unos momentos. Hasta que la señora le llamo la atención.

- Tord, no le des beso a tú amigo, lo vas a incomodar. - Decia lo cual sí hizo caso y me dejo de abrazar, nunca se me olvidara su sonrojo, era de pena que tenia él rojito.

- Perdón mama.

- ¿No era tú nana? - No sabía bien, estaba confundido.

- Sí soy su nana, sólo que me llama así por que ya se acostumbro y soy como una madre para este malvadito. - Saco una sonrisa.

- No soy "malvadito". - Todo ofendido se ponía.

- Está bien Tordy, caballerito, ¿nos permite pasar?

- Claro señora. - Agarre la mano del cuernitos y me lo lleve a la sala.

La señora iva a la cocina para saludar a mí mamá.

- Oye Tom.

- ¿Sí?

- ¿Qué es eso? - Señalo una fruta.

- Es una piña. - Dije felíz - ¿Por qué?

- Pense que habían dos tús. - Me empezó a ver con cara de inocencia a la cual no resistí y me heche a llorar. - ¿¡Estás bien!? - Se acerco más a mí para verme.

Las mayores fueron a ver que pasaba y mí mamá se acerco a mí para ver que tenia.

- ¿Qué paso mí chiquito? - Lo decia preocupada.

- E-está bien-n lind-o Tord-i - Aún estaba llorando.

Mientras uno estaba muerto del miedo, las mayores querían reir.

- Tom, está bien que quieras a Tord, pero sí sigues llorando el podre nice estara frustrado. - Y era verdad.

Así que nos abrazamos como una muestra de "Perdón" y me quede dormido. Creó que también él quedo dormido, por que cuando desperte él estaba a un lado de mí dormido y eso me agradó.

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