🌻【2】🌻

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Jimmy recordaba bien cuando Karl se presentó como omega a los quince años, por esos días su ginecólogo le había dicho al chico que su primer celo se hallaba a la vuelta de la esquina, cosa que puso a la familia Jacobs en alerta, un día antes de que fuera la fecha marcada por el profesional, sus padres llamaron para avisar al colegio sobre que su representado no podría asistir toda la semana. Luego de mencionar la palabra "celo" la inspectora al otro lado de la línea no hizo más preguntas y concedió la justificación debida.

Una cosa un poco peligrosa que hizo Jimmy fue ir a la casa de Karl justo el día que estaba previsto para que entrara en su estado de calor, no pudo resistirse a ir cuando su amigo se lo pidió con su tono tierno mientras se quejaba de que sentía mucho calor. Antes de ir, Jimmy fue a una farmacia cercana a comprarle a Karl algunos de sus bocadillos favoritos y unos suspensores de omega, puesto que los padres de Karl no tuvieron tiempo de comprar el medicamento se lo pidieron de favor.

Cuando llegó a la casa de su amigo este se encontraba solo, Karl le abrió la puerta con su rostro rojo a causa del calor, por lo que al ver que en la funda de la farmacia también había un helado de hielo sus ojos se iluminaron un poco. Fueron al cuarto de Karl, el cual tenía la cama hecha una maraña de mantas, tal vez su instinto de crear un nido empezaba a surgir o quizá era porque el chico se removía en la cama a causa de la incomodidad.

— ¿Cómo te encuentras? —preguntó Jimmy, mientras se sentaba en la cama.

— No muy bien, estuve tomando los suspensores pre-celo, se supone que me alivian, pero no siento mucha diferencia—Karl hizo una mueca, mientras cerraba la puerta y se iba a sentar frente a él.

— Nunca he entendido cual es la diferencia entre los suspensores.

— Se supone que unos sirven para alfas y otros para omegas...y los de pre-celo sirven para tomarlos los días antes, así se van controlando los síntomas y te mantienes un poco cuerdo...los de celo son más fuertes y se deben tomar solo cuando ya estás en celo. Eso me estuvo explicando el ginecólogo el otro día.

— Uhm, no lo sé, desde que dijeron que mi presentación se va a postergar tal vez hasta que tenga diecinueve, mi madre decidió que entonces esas charlas—Jimmy hizo comillas con sus dedos al decir "charlas"—, se pueden postergar más tiempo, además de que de momento no necesito un ginecólogo.

Karl lo miró con un poco de pena, Jimmy por esos días parecía una ramita débil que sería llevada por el viento, se miraba cansado y seguía sin responder bien a los tratamientos. Además de que tuvo que dejar el beisbol, se sentía mal cada vez que lo veía salirse a mitad de un partido para vomitar a un costado de las gradas del público.

— Mira el lado bueno, no tienes que morir de calor como yo—sonrió Karl.

Jimmy le dedico una sonrisa calmada, no quería seguir con el tema de su enfermedad, no le gustaba tener que charlar sobre eso si podía evitarlo.

— El otro día vi un culto muy interesante en internet, algo así como los terraplanistas—comentó Jimmy.

— ¿De qué trata?

— En resumen, son personas que creen que las palomas fueron remplazadas por robots por el gobierno para así poder espiarnos—dijo Jimmy con una sonrisa.

— Pero—Karl soltó una risa incrédula—¿por qué?

— No lo sé, su argumento es que por eso se pueden parar en los cables de electricidad de los postes sin electrocutarse, dicen que así es como se cargan.

— Diablos, a su lado los terraplanistas casi se ven inteligentes—Karl volvió al reír por la simple idea de una paloma robot—. Es magnifico, ahora cada vez que vea una paloma por la calle me lo imaginare.

🀦 🀐 Empírico [ JimmyxKarl  ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora