0.

623 110 88
                                    

Aclaraciones y advertencias antes de leer

Fic inspirada en un OS, específicamente el OS llamado DILF, el OS no está relacionado completamente en esta fic no es necesario leerlo para poder leer esta fic, pero recomiendo leerlo porque la verdad está bastante bueno.

— Sexo explícito

— Diferencia de edad

— MPreg

— Palabras sucias

— Liam Dilf (no es advertencia, es de disfrutar)

Liam golpeteo sus dedos observando a la rubia frente a él, sus abogados por fin habían dejado todo en claro, la casam, el negocio y todo lo que estaba bajo el nombre de Liam Payne, eran suyas, puesto al contrato firmado antes del matrimonio, eso estaba más que claro para todos.

Lo complicado era lo que la mujer pedía, ella no quería ningún contacto con los niños, Taylor de seis, y Jack de cuatro, y con eso Liam había tenido una discusión calurosa con aquella mujer que había amado en su tiempo, ahora solo sentía asco, asco por rechazar a dos niños que no tenían la culpa de que el amor se acabará, niños que habían crecido en su vientre.

— Es tan simple como eso — Kate cruzó sus brazos observando al castaño — ¿Quieres la custodia? Te la doy, toda para ti, yo no quiero nada con esos mocosos

— Si eso fuera así — El abogado de Liam comenzo a hablar abriendo su carpeta — Usted tendría que pagar una custodia, a no ser que renuncie a sus derechos como madre, pero entenderá que con eso no tendrá derecho alguno con esos niños, jamás, aunque en un futuro desee reclamarlos

— ¿Es lo que quieres? — Preguntó ella observando al mayor, Liam asintió despacio — Pues pagame, quiero algo, ¿Cuanto valen tus hijos?

— Eres una... — Liam comenzó apretando sus puños

— ¿Quieres que te firmé eso? Lo haré, pero quiero algo... ¿Que tal tu auto? Y cinco mil dólares, no creo que los mocosos cuesten tanto

Los puños de Payne se apretaron, pero asintió, dándole una mirada a su abogado, pidiendo los papeles del auto para cambiar de dueños, mientras sacaba la chequera, se sentía tan frustrado, pero entre más lejos esa mujer estuviera de sus hijos, el estaría mejor.

Fueron horas largas en las que Liam espero que todo estuviera listo, un par de firmas más, y oficialmente era un hombre de treinta y nueve años divorciado, no hubo más, entrego las llaves hacia la mujer y pidió un Uber para poder llegar a su casa, se sentía frustrado, se sentía molesto, y se sentía triste, solo quería gritar, lanzar todo por la borda y quedarse tirado en suelo.

Cuando bajo del auto camino hacia la puerta de su casa, al abrirla los rápidos pasos no tardaron en escucharse, sus dos pequeños aparecieron, dando saltos para ser cargados, y Liam simplemente sintió la fuerza suficiente para seguir adelante.

***"*

Los primeros meses fueron completamente difíciles, sus hijos no paraban de preguntar por su madre, Liam no sabía cómo explicarlo, ¿Como le explicaban a un niño que su madre no lo quería? Simplemente Liam no podía, no podía destruir a esos niños de esa forma, se sentía cansado, tanto peso sobre su espalda que dolía demasiado.

Esa noche estaba sentado en su cama, sus codos estaban en sus piernas, sus manos se frotaba contra su rostro, no pudo aguantar, las lágrimas de pura frustracuon comenzaron a salir de sus ojos, sentía que ya no podía más, no sabía hacer muchas cosas en casa, debía trabajar para darles a sus hijos todo, y a la vez debía velar por ellos.

The babysitter (Ziam)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora