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La noche transcurrió tranquila, tensa pero tranquila. Ambos supusieron que el siguiente día sería otro día. Y efectivamente, así fue: otro día igual al anterior, exceptuando por una interesante interacción, aunque no precisamente con él.

—Lyla, ¿podemos hablar un segundo? —preguntó al aire cuando estuvo a solas en la casa.

—¿En que puedo ayudarte nena? —preguntó la IA apareciendo delante de ella.

—¿Puedes tú decirme quién es ella? —preguntó señalando la foto de la mesita de Miguel.

—No estoy autorizada para eso, lo siento —dijo cruzándose de brazos mientras suspiraba.

—Es su hija, ¿verdad? —no hubo respuesta—. Supondré que sí. ¿Y le dirás a él que he preguntado? ¿O ya lo sabe?

—No, no está escuchando, y no se lo diré, por el bien de todos —dijo sería, rozando la tristeza. A penas la conocía, pero se atrevería a decir que no parecía ella. ¿Por qué todo el mundo (es decir, Miguel y ella) se ponían así cuando preguntaba por esa niña? Supuso lo peor, y aún no sabía que su suposición era cierta.

—¿Qué? —preguntó confusa.

—¿Necesitas algo más de mí?

—No —y entonces desapareció.

El resto del día fue igual al anterior, y la mañana del día siguiente igual, hasta que, en uno de los pocos ratos que dejaba de llorar y usaba el móvil un rato, vio que recibió un mensaje de una amiga, y no una amiga cualquiera.

"Me han dicho que Derek ha desaparecido"

Y entonces la ansiedad se apoderó de su cuerpo.

—¡Lyla llama a Miguel ya! —dijo con tono urgente mientras se sentaba en la cama.

—¿Qué ocurre? —la voz de Miguel venía de algún lado pero ni se molestó en sorprenderse o preguntar al respecto, no era el momento.

—Angeline, la conoces a ella también, ¿verdad? —era la ex mejor amiga de su ex, la cual también dejó de tener contacto con él porque a ella también la dejó de tratar bien, y ellas siempre se apoyaron la una a la otra, por lo que él dejándola a ella fue la gota que colmó el vaso para alejarse de él, entre muchísimas más cosas horribles.

—Sí, ¿qué pasa?

—Me ha escrito diciendo que ha desaparecido.

—¿Y qué?

—¿¡"Y qué"!? —preguntó indignada mientras se levantaba de la cama y empezaba a andar por el piso dando vueltas, suponía que la llamada iba a ser larga y si iba a ser tenía la necesidad de estar de pie y dar vueltas—. ¿¡Qué digo!? ¿¡Cómo actuo!? ¡A lo mejor la policía está investigando! ¡A lo mejor soy la sospechosa principal! ¡Y a lo mejor tengo que volver a mi dimensión! ¡Y a lo mejor no puedo demostrar que soy inocente por haber estado fuera de mi dimensión durante días, me intentan juzgar y encarcelar y tengo que huir de mi dimensión para siempre!

—Calmate, créeme que no va a pasar todo eso. Te montas películas muy rápido en la cabeza.

—¡No! ¿¡En serio crees eso y que es mi culpa!? ¡El problema es que no puedo creerte! ¡No sólo me has secuestrado, me retienes, me hackeas y matas a mi ex, si no que no me cuentas absolutamente nada! ¡Me has metido en un lío enorme ¿y pretendes que confíe en ti y esperate- que encima me enamoré de tí?! ¿¡Cómo quieres que confíe en tí si no me cuentas nada!? ¡Tú mismo vistes de cerca como mi relación con él se fue a la mierda! ¡Sabes muy bien lo que me molestaba de él, y una de esas muchas cosas era que nunca- NUNCA se comunicaba, sobretodo en los momentos más necesarios y críticos de la relación, cuando más se necesitaba para salir hacia delante! ¡Siempre tenía que ir yo detrás de él a sonsacarle todo y estoy hasta los huevos de esa mierda, y más en esta situación tan jodida que me has puesto! ¿¡QUIERES, POR FAVOR, CONTARME ALGO! —gritó al borde del llanto.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2023 ⏰

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the better option | miguel o'hara x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora