the better option | miguel o'hara x lectora

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Durante ese día, afortunadamente para ella, la dejó tranquila en la cama, exceptuando a las horas de comer, que le decía que saliese de la cama para comer y ella obedecía.

—¿No tienes que irte a algún lado o algo? —dijo molesta con su cabeza apoyada en la mesa, era la hora de la comida—. ¿A patrullar la ciudad y salvar gente?

—No soy como tú o la mayoría de Spidersonas —dijo mientras ponía en frente de ella un platito con unas pocas patatas fritas y croquetas, sabía que hacer una porción normal o comida más saludable sería inútil porque no se lo comería todo o directamente nada—, me dedico a proteger el multiverso de amenazas graves —eso captó tanto la atención de ella que levantó la cabeza de la mesa para mirarlo— y formé una "Sociedad Araña" aquí para monitorear cualquier amenaza a otros universos —dijo mientras se sentaba en frente de ella poniendo su plato de comida y vaso de agua en la mesa.

—De ahí me conoces. Ahora todo tiene un poco más de sentido.

—Sí. Y hoy libro, en tu honor.

—Oh no hacía falta, créeme —dijo sarcástica—. Si mi presencia es un problema para tu trabajo que claramente es muy importante debería irme.

—No lo es. Ahora calla y come —dijo señalando su plato con los ojos—, que se te enfría y luego te cuesta más comertelas.

—¿Asique conoces a otras Spidersonas? —preguntó, y después pinchó con desgana una patata frita para llevársela a la boca y masticarla lentamente.

—Sí, hay miles y hasta hay animales, un dinosaurio y un coche.

—¿¡Hermano y de tantos te tenías que obsesionar conmigo en concreto!? —preguntó indignada mientras se tapaba la boca con la mano que tenía libre pues aún no había acabado de masticar y tragar—, ¿¡en serio!?

—Obviamente.

—No, obviamente no —dijo molesta—. ¿Y un loft, en serio? —preguntó señalando detrás de ella—. El olor de lo que cocines se va por todo el piso.

—¿Hueles algo? Para eso está la campana extractora, y esta es mejor que las de tu dimensión —dijo tan tranquilo.

—Además la decoración es horrible.

—Venia con la casa, la compré hace poco —dijo en su defensa.

—Son horribles.

—Es lo que se lleva ahora aquí.

—Pues vaya mierda, todo blanco.

—Puede que algún día, si te lo ganas, te deje decorarla a tu gusto.

—No, me iré pronto —dijo segura de si misma.

—Oh créeme que no —dijo él riendo.

—...¿Eres rico?

—Sí, otro de tus sueños hecho realidad.

—No soy tan superficial para solo salir con alguien por eso.

—Ya lo sé, solo hay que ver tu historial amoroso.

—Además, me preocupa estar parada y no cotizar para mi jubilación. Pero que más dará —susurró eso último para si misma mientras pinchaba con el tenedor otra patata con desgana.

—Ser Spider es probablemente el peor trabajo posible, y lo sabes. No cobras, corres un grave riesgo, no tienes seguro de salud ni de vida, no tienes vacaciones y si te vas de la ciudad te sientes mal al respecto, limitas tu vida personal y hobbies creando problemas para compaginarlos, la presión de ocultar tu doble identidad, el estrés, la ansiedad... No es una vida fácil, pero aquí puedes tener la vida tranquila y perfecta que deseas.