☬ ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE ☬ KOKO X INUPI ✧⁠ OMEGAVERSE✧⁠

☬ Capitulo 1☬

— Oye inupi, ya pasaron años, ¿No crees que deberias seguir adelante con tu vida? — Mencionaba un pelinegro con un tatuaje en la sien quien le había acompañado a terminar de vaciar ese departamento donde el rubio habia vivido su matrimonio.

Inupi suspiro y le miro desconcertado al verlo hincado y con un anillo de compromiso entre sus manos — ¿Qué significa esto Draken? — Cuestiono impactado.

El pelinegro sonrió tomando su mano y dejando un fino beso — Te amo y te pido una oportunidad para estar juntos y ser felices — Estando solo a una simple palabra de poder decir su respuesta, un vago recuerdo de su primer amor le borro la sonrisa — Sabes, necesito pensarlo, es un gran paso y quiero estar bien seguro — respondió.

Draken sonrió y le acercó uniendo sus labios en un beso dulce — Te esperaré el tiempo que sea necesario —

Mientras iba despertando de aquel sueño hecho con recuerdos, inupi fue notando que se encontraba en una habitación totalmente desconocida, con sus manos estaban atadas y su piel totalmente expuesta — ¿Dónde estoy? — Hablo desconcertado al ver con más claridad que se encontraba atado a una silla, con manos y pies atados de igual forma pero con la boca libre, así como su cuerpo desnudo dejando ver la marca de alfa que había dejado Draken tiempo atrás.

Al notar lo lujoso y lugubre del lugar por lo que sospecho que no era un secuestro cualquiera, pero poco me importo pues lo que realmente quería saber, era como había terminado ahí — Cierto, estaba en el departamento con Draken y luego salimos pero ... Ah no lo puedo recordar nada — Muertas trataba de recordar lo sucedido y como había terminado de tal forma un gran temor le invadio al no ver a su compañero — DRAKEN! — Gritaba tratando de safarse pero no había respuesta.

Por un largo tiempo se quedó en silencio, por más que tratara de recordar su mente estaba en blanco, así como trataba de lograr buscar una salida pero todo era en vano, la única salida era la puerta principal y estaba totalmente lejana de él.

Cansado y casi derrotado, inupi acepto la espera, pero el sonido de la puerta abrirse llamo su atención — Valla y pensar que juraste amor eterno el día de nuestra boda, que hipócrita — Sin poder creerlo inupi quedó perpelejo al ver la persona que hablaba.

— No puede ser.. tú.. tú.. estás.. — No pudo terminar de hablar cuando aquel sujeto le había tomado de las mejillas uniéndole en un beso algo brusco — ¿Muerto?, Claro que no lo estoy, siempre estuve vivo — Dijo mientras le alejaba y tomaba asiento frente al rubio.

Inupi seguía sin creerlo, no podía aceptar que lo que veía era cierto — No es cierto, fue noticia mundial, tú, Mikey y el resto fallecieron en un accidente, yo lo ví!! — repetía una y otra vez convencido de lo que decía, pero por más que lo negara podía asegurar que ese hombre peliblanco que se encontraba sentado frente a él era Kokonoi.

— Encerio creíste eso, Bonten jamás murió solo nos ocultamos por años para volver a tomar lo nuestro, es por eso que estás aquí — Inupi le miro confundido y con llanto en sus ojos — ¿Por qué lo hiciste? Te llore, suplicaba tu regreso y aún así jamás me lo dijiste —

Ante eso koko se acercó dándole una bofetada que dejó desconcertado al rubio que solo le miro — No me vengas con esas palabras tan vacías — Con gran molestia le tomo del rostro y ejerció presión en su cuello donde estaba la nueva marca de alfa que tenía inupi — Si se nota que fácilmente me dejaste atrás —

Inupi soltó grandes quejidos de dolor al sentir la presión en su marca, pero lo que más le dolía era ver a koko actuando de esa manera — Jamás te olvide, yo te ame, te amo y te amare siempre, pero moriste, todos lo vieron, por años te espere y jamás regresaste fue entonces que... —

No pudo terminar de hablar cuando el peliblanco le había dejado un gran golpe con un azote en sus costillas — Que aprovechaste y te rebolcaste con otro — la mirada de koko era tan fría y llena de odio, pero aún si Inupi no lo veía de esa manera, si no veía al viejo koko aún dentro de él.

— ¿Y que esperabas si nos hiciste creer que habías muerto? — Cuestionó inupi entre pequeñas risas — ¿Lo llegaste a amar? — El rubio quedó en silencio solo negando con la cabeza para que posteriormente el peliblanco le dejara ahí.

Miles de pensamientos pasaron por su mente, ¿Como lo encontró?, ¿Cómo se enteró de lo de Draken?, ¿Le haría algo a Draken?, Cientos de preguntas y ninguna sola respuesta, pero aún así algo dentro de él estaba confundido, por más que el tiempo pasara jamás dejo de amar a koko, pero ahora que lo tenía enfrente veía que ya no era el mismo, ¿Que paso con koko? Fue la última pregunta que pensó antes de caer dormido.

— Despierta, oye despierta — Decía koko dejando pequeñas palmaditas en el rostro del rubio.

Este fue despertando y notando como nuevamente koko estaba a su lado y que aún seguía amarrado en esa silla — ¿Ya me liberas? — cuestionó cansado de no poder moverse con libertad.

El peliblanco le miro con repulsión y suspiro alejandose de él — Eso depende de ti — respondió.

— ¿De mi?— Koko le mostró unos documentos y mostró aún más su enojo con el rubio —  Tú y yo seguimos casados, así que porque no te conviertes en mi reina —

Inupi le miro con algo de desprecio y asco antes esas palabras lo pues koko conservaba el olor de otras personas sobre su cuerpo —¿Reina? —

— Bonten es mío, mikey vive drogado y hace mi voluntad, Sanzu, Ran, Mochi y Takeomi están desaparecidos, solo queda Rindou pero él está muy sumiso por su hermano, así que soy el rey que tal si eres mi reina, estoy dispuesto a perdonar tu infidelidad — Comento koko colocandose detrás de la silla para oler el dulce olor a vainilla proveniente del Omega.

Pero aún así inupi tenía miedo, koko actuaba muy diferente al de antes por lo que temia por su vida — No puedo, nos si koko — respondió con simpleza pero con lágrimas en sus ojos.

El peliblanco no toleraba ese comportamiento y lo golpeó sin parar hasta dejarlo en el suelo — No sabes cuánto odio cunado te pienso así, te crees digno de poder escoger, eres mío y solo mío inupi y harás todo lo que yo quiera — sentenció tomando su cuerpo.

— Si logro retirar la marca, te perdono la vida y estarás a mi lado, de lo contrario morirás amor mío — Al tenerlo entre sus brazos lo abrazo con fuerza y poco a poco fue lamiendo la marca de su cuello — No koko, te lo suplico — decía inupi entre lágrimas, pero el peliblanco hizo caso omiso y comenzó a morder la marca hasta poder desprenderla.

Entre saliva y sangre fue como logro romper el lazo entre Draken e Inupi — solo mío — festejaba koko, pero para inupi era todo lo contrario, un dolor ardiente recorría su cuerpo que solo estaba temblando, la ruptura del lazo le dejo destrozado físicamente.

Al terminar de quitar la marca Koko le beso finamente la frente — Fue lo que dijimos en el altar no, tú y yo por la eternidad — el rubio solo seguís sollozando

Con ese pequeño acto, koko sonrió y lo desató para llevarlo a la casa principal donde su reino y el infierno de inupi comenzaba.