INSTINTOS ANIMALES 🔞 HAOBIN OneShot - Omegaverse

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En la secundaria Le Rosey Asia había un grupo de chicos muy populares provenientes de las familias más ricas y poderosas de todo Asia, conocidos como los F4.

Jeonghyeon era el más callado, Gyuvin el travieso, Jiwoong el líder y, por último pero no menos importante, Zhang Hao, el playboy engreído.

Hao era el tipo que siempre obtenía lo que quería. Era ese tipo de alfa dominante al que nadie le decía que no. Aunque se acostaba con los omegas que quisiera, era muy selectivo al elegirlos.

El día parecía ser aburrido. Gyuvin seguía molestando a Yujin, Jiwoong parecía tener una nueva entretención con el becado Matthew, que le había pateado la cara, y Jeonghyeon seguía con su amor unilateral por Taerae. En cuanto a Zhang Hao, había regresado de su viaje al extranjero y no parecía tener interés en nadie, aún.

En el comedor, se encontraron con Jay y Keita, también de familias adineradas, pero no tanto como las de los F4. Aun así, eran muy amigos, sobre todo de Zhang Hao.

Le Rosey era un instituto prestigioso, un internado privado con una de las educaciones más exclusivas del mundo. Esta escuela tenía tan buena reputación que la llamaban "la escuela de los reyes". Estudiar allí costaba una inmensa fortuna; sin embargo, si hablabas inglés, chino y francés con fluidez, además de tener excelentes notas y alguna habilidad especial, podías aplicar para una beca una vez cada dos años.

—Te apuesto 100 mil dólares a que no logras desvirgar al nerd de ahí hoy mismo —dijo Gyuvin, llevándose algo de caviar a la boca.

—¿Por qué de repente quieres que me meta con ese nerd?

—No lo sé —alzó los hombros sonriendo—. Porque quizá ni Jiwoong lo consiguió y necesito 100 mil para divertirme.

—Nunca pensé que alguien rechazaría a Jiwoong. ¿Sabes por qué lo rechazó?

Zhang Hao se sintió tentado. Aunque el chico tenía gafas y poco sentido de la moda, físicamente era totalmente su tipo.

—No lo sé muy bien, pero Jiwoong me dijo que cuando intentó besarlo, le dio un golpe en la cara que le dejó sangrando la nariz —dijo Gyuvin burlándose mientras golpeaba el hombro de Hao.

—Ok, entonces prepárate para perder 100 mil, porque iré a por ello —dijo Hao palmoteando su hombro.

Hao lo siguió discretamente desde el comedor hasta la biblioteca. El chico con apariencia suave se encontraba apoyado en el estante, mirando algunos libros.

Zhang no era un tipo que andara con rodeos. Cuando quería algo, iba a por ello, así que apenas vio el pasillo vacío, se arregló un poco el cabello y fue hasta él.

Lo besó sin previo aviso.

Se repararon unos segundos y sus ojos se encontraron. Hanbin se sintió azotado por su mirada penetrante y su gran belleza, Bin estaba desconcertado, pero tenía las mejillas sonrojadas y el corazón a mil.
Tomó el rostro de Hao con ambas manos después de acomodar el libro en cualquier lugar y lo volvió a besar. ¿Por qué nos dejaríamos besar por un desconocido? Los instintos sexuales no tienen mucha explicación, somos animales cuando se trata placer, o quizá para ellos iba más allá que un simple deseo, quizá eran almas eternas destinadas a encontrarse y juntarse. Zhanghao lo tomó de la nuca mientras sus labios se contagiaban con los suyos. En ese punto ya no era un simple beso inocente. En el estaban usando la lengua. Parecían haberse olvidado que estaban en un sitio público. Sus cuerpos y almas se estremecían, las caricias iban y venían.

Y para su sorpresa de Hao, fue apartado.

Ambos se miraron apenados con la respiración agitada y las mejillas calientes.