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Hanbin se había metido su dedo herido en su boca sin darse cuenta.

—¡Oh!, yo... yo lo siento, yo solo...

Zhang Hao lo miró serio y empujó a Hanbin en su cama.

—Creo que es hora de que te vayas —Habló Zhanghao tratando de controlar sus intentos primitivos. Aquellos que lo incitaban a saciar su apetito sexual.

Hanbin se volvió a sentar y acarició con delicadeza el interior de la pierna de Hao.

Él sabía lo que aquel roce le provocaba.

—Tú no quieres que me vaya, y yo tampoco quiero irme. 

...

—Vine aquí porque quiero hacerlo contigo... y sé que tú también lo quieres.

—Es verdad, Al principio solo quería eso, pero luego cambie de opinión contigo
—confesó Zhang.

Hanbin lo tomo del cuello y unió sus labios, aquellos labios que había deseado tanto toda la tarde y noche. Zhanghao no le fue indiferente, llevo el ritmo del beso con suavidad, pero entonces algo lo detuvo.

“Me agradas Hanbinie... en un buen modo” —susurró— "me agradas mucho y ...

—Shhh —Bin puso su dedo en sus labios —Tú también me gustas mucho Hyung, me gustas tanto que me vuelvo loco — Hanbin lo jaloneo fuerte de su brazo sentándolo en su regazo. —Está bien si ambos sentimos lo mismo Hao.

Zhang Hao nunca había experimentado una situación de sumisión antes, pero no le desagrado del todo. El coreano colocó sus manos en sus caderas y volvió a besarlo cada vez con más ganas, llevándolo a la perdición. Sus labios emitían sonidos de chupeteos, en la piel se comenzaban a ver marcas recién hechas por los labios del menor. Hao se dejó llevar por las sensaciones y se dejó desvestir por el otro alfa.

Hanbin quedó boquiabierto y embelesado por la imagen que veía. El joven rico se encontraba vistiendo solo una camisa blanca larga que apenas le cubría sus nalgas. Era una imagen que quería retratar y conservar para sí mismo como suyo. Solo suyo.

Si bien Hao, era sumamente atractivo y apuesto, también podría llegar a ser muy bello, tanto que te hacía suspirar.

Los besos continuaron. Zhanghao se acomodó mejor en su regazo, colocando sus piernas cada una a un costado de Bin. El coreano reaccionó con una mirada hambrienta, apretó sus nalgas con fuerza, con posesividad y necesidad. Su alfa interior estaba completamente despierto en aquel momento. Este atrapó su cuerpo con sus grandes manos y lo pego más al suyo oliéndolo despacio.

—Amo tu aroma —balbuceo con la cabeza sumergida en su pecho como si estuviera olfateando el perfume más exquisito del mundo.

Zhanghao sonrió y soltó gran cantidad de sus feromonas con olor a café, provocando al otro alfa. Este, correspondiendo a sus provocaciones, comenzó a introducir sus manos por debajo de la prenda, el roce de sus dedos sobre la piel lo hacían sentir sensaciones inexplicablemente satisfactorias. Sensaciones que lo calentaban cada vez más. Hanbin por fin lo habia despojado por completo de su ropa y Hao hizo lo mismo con él.

—¿Me dejarías penetrarte? —pidió Hanbin acariciando su cuello.

—Aún no he tenido la primera vez de ese modo —expresó dudoso y apenado.

—Déjame ser el primero entonces —dijo Hanbin con ojos lujuriosos.

La mirada de Bin hizo que también lo deseara. Una mirada dominante y seductora que lo hacía sentir en sumisión por momentos, sintió deseos de probarlo por al menos una vez.

INSTINTOS ANIMALES 🔞 HAOBIN OneShot - Omegaverse  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora