𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 | miles morales (cancelada)

02

Puertorican boy.

Después de que ese enorme portal de colores tan llamativos apareciera delante de mi dos personas salieron de este, traian trajes extraños y ahí me di cuenta que no eran personas corrientes.

Eran como yo, tenian mi mismo don, el don que esa araña me había dado. No me lo dijeron pero con tan solo ver su ropa y el aspecto que tenían me di cuenta al instante.

Aunque uno también parecía ser un vampiro porque cuando se quito la máscara y mostró su rostro pude darme cuenta de que tenía unos colmillos increíbles y unos ojos rojizos, la mujer que lo acompañaba parecía bastante cool e iba en una moto, tenía que decir que era bastante original.

Cuando terminé de observar cada detalle de esas dos personas me quité las lágrimas de la cara para no parecer demasiado débil ante ellos, parecían ser importantes, podría decir que incluso me intimidan y me daban algo de miedo.

El "vampiro" comenzó a hablar. – Bien Tara, sabemos que lo que te acaba de suceder es algo duro, realmente todos los spidermans lo hemos vivido pero tienes que venir con nosotros, será lo mejor para ti, niña.–

Un momento, acababa de decir "todos los spidermans" ¿Eso quería decir que habían más como yo? Estaba muy confundida con lo que me decía ese hombre.

— Mmm... Ni siquiera se quienes sois, no creo que nisiquiera tengas el derecho de "tranquilizarme" por la muerte de mi propio padre, además siendo culpa mía...— El hombre alto soltó una risa baja y cruzó los brazos pero todavía serio.

— Bien, yo soy Miguel O'hara y ella es Jessica Drew. Como ya te dije la mejor opción que tienes ahora es venir con nosotros. Por desgracia la policía piensa que tu mataste a su jefe y huyendo confirmaste sus sospechosas de ti.— Miguel no espero a que respondiera y me ofreció un reloj que tampoco parecía corriente a uno normal.

— Oye, yo ni siquiera acep– Miguel me interrumpió. — Hazme caso y ven, no tienes nada mejor que hacer, la muerte de tu padre tenía que suceder, todos hemos perdido a alguien a quien no esperábamos ni queríamos perder, Tara.—

En parte tenía razón, no podía hacer nada si la policía estaba en mi contra y dentro de poco la ciudad, tendría que demostrar que no era una amenaza para ellos y en ese momento no estaba bien, no quería centrarme en eso.

Además eran como yo, no me harían nada malo así que simplemente acepte.

Me puse el reloj que Miguel me dio observandi cada detalle de este y seguí las indicaciones que me daban.

— Te explicaré para lo que sirve cuando lleguemos allí.— Dijo Miguel cuando vio la forma en la que veía el reloj.

— ¿Allí donde?— No entendía nada, no sabía a dónde me llevarian, no sabía para lo que servia ese reloj... — A una sociedad, en la Tierra-928.— Ahora entendía mucho menos ¿Una tierra? Que mierda.