𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 | miles morales (cancelada)

03

Spider-society.

Cuando llegamos a la sede todos nos quitamos las máscaras, Miles soltó un suspiro y también se la quito.

Era realmente lindo, tenía algo, algo que me tenía hipnotizada pero sacudí la cabeza y aparte la mirada de él, terminaría dándose cuenta de que lo estaba observando como una loca o algo así.

POV ⋆ miles

Por fin llegamos a esa "sede" que parecía un lugar enorme. Me quité la mascara y me fije en el rostro de los spidermans que aún desconocía Hobie y Tara.

Hobie tenía una cantidad exagerada de pircings pero aun así se veía muy cool, y tenía muchísimo pelo, no entendía como podía entrar en la máscara, ahora se había convertido en una de esas preguntas que no me dejaban dormir.

Y Tara, Tara me pareció hermosa, su pelo era color rubio y parecia muy suave tenía  ojos castaños además de pestañas largas y pecas.

No podía parar de mirarla, miraba su belleza, ya me quedé muy atontado al escuchar su voz, y verla sin máscara ahora... Era como, wow.

Mientras la contemplaba todo iba en cámara lenta para mi, hasta que sentí un empujón era Hobie.

— ¿Que miras tanto amigo Miles? ¿Te mola? — Dijo soltando una risa baja.

— Como crees ¡Claro que no! Si nos acabamos de conocer.— Dije rezando para que Hobie se callara o que cambiará de conversación pero en el fondo sabía que no lo haría.

— El amor a primera vista existe tío. — Río y se adelantó hacia Gwen dejándome con la palabra en la boca.

Noté que mis mejillas se estaban ruborizando y le miré de mala gana antes de que se marchara.

Estaba tan confundido, decidí fijarme en todo lo que había a mi alrededor para despejar mi mente.

Era enorme y habían cientos de spidermans por todas partes, en el techo, en la pared... Había incluso un gato.

Una mujer embarazada se acercó a mi y me dio uno de esos relojes que todos los miembros de la spider-society llevaban para no tener esos episodios extraños.

— Wow, mi propio reloj.—

Me la puse en la muñeca sin apenas observar sus detalles ni nada por el estilo, estaba muy emocionado y me giré a ver a Tara para que viera que la conseguí. Aunque ella no se veía emocionada más bien me dio una sonrisa incómoda.

— Es un pase de un día.— Hablo la mujer embarazada.

— Oh.— Solté un suspiro triste

Después de eso Tara se juntó hacia mi para decirme que no pasaba nada.

— Ey tranquilo, seguro que si le caes bien a Miguel te admitirá en la sede.— Me dio un pequeño empujón y me sonrió.

Hasta riendo se veía hermosa, bueno, riendo se veía aún más hermosa.