Sweet note - WandaNat

35.

Wanda's pov.

Había despertado por los rayos del sol que no habían tocado mi cara, sólo hacían el ambiente más brillante y eso no me dejaba tranquila. Mi cabeza descansaba en el pecho de Natasha y mi brazo pasaba por su abdomen, el suyo me rodeaba por el hombro. Yelena a mi lado también estaba abrazándome, su brazo posado en mi cadera y su cabeza en mi espalda. Por otro lado, Kate estaba junto a Natasha con una pierna sobre la de ella, el resto de su cuerpo ocupaba el resto de la cama.

Sonreí y subí mi mirada para ver a la tranquila Natasha con su pacifica respiración también despertando al sentir mi movimiento.

-buenos días- susurró sin abrir los ojos.

-hola- susurré de vuelta dejando un beso en su mentón, sólo alcanzaba ahí.

No sabía que hora era, nos habíamos dormido vas a las 5:20 de la madrugada, debía ser para despertara mínimo en navidad.

La puerta se abrió de un golpe y Yelena brincó del susto haciendo que Kate también despertara.

Alexei apareció detrás de esta, nos observó y se quedó estático en su lugar unos segundos.

-ustedes... ¿entraron por la puerta verdad?- preguntó y asentí lentamente.

Ninguna se había movido, yo seguía abrazando a Natasha y Yelena aún me abrazaba a mi.

-bien- siguió el- ire entonces a hacer más desayuno- se giró para salir pero se detuvo en seco, se regresó, sacó su celular y tomó un par de fotos en nuestra dirección, en las últimas salí sonriente.

No había sentido tanta comodidad a pesar de tener a una rubia aferrada a mi limitando mi movilidad y mi aire. A pesar de no haber podido moverme... fue la mejor noche.

Me levante rápidamente dejando un beso en los labios de mi pelirroja y corrí al baño antes de que alguien me lo ganara.

Entre y me arrepentí profundamente de no haberme quedado unos minutos más, aún no sabía la hora, pero había despertado justo a la hora del desayuno, debía llevar a los padres de natasha a una gran cena, son personas increíbles, de otro habría entrado con una escopeta con la excusa de un allanamiento.

Me metí a la ducha sin durar demasiado, tenía mi maleta en el cuarto de Yelena y  sabrá el mismísimo universo donde Kate habrá dejado la suya.

-¡Natasha!- grité cerca de la puerta.

Intentó abrirla pero no lo logró, me acerqué envuelta en la toalla y quite el cerrojo dejando que ella asomara su cabeza sonriendo al verme.

-dime- murmuró reposando su cabeza en la puerta.

-¿podrías traer mi maleta que está en el cuarto de tu hermana? No lo pensé antes y debo vestirme.

-lo que digas, cariño- me acerqué a besar sus labios rápidamente antes de que se girara y cerrara la puerta.

Volvió unos minutos después y me pasó algo de ropa, me vestí y salí a esperar que Natasha se bañará, Yelena y Kate habían ido al baño del cuarto de Yelena para ahorrar tiempo.

-tardó un poco más pero sigan, hay espacio para todos- dijo el padre de Natasha al vernos aparecer en la cocina.

-Wanda, ven aquí, no sabes cuánto extrañamos tenerte por aquí, Natasha estaba preocupada y debo decir que logro hacer que sintiera los mismo- murmuró Melina abrazándome fuertemente, le di las gracias y extendió su mano para que me sentara.

-mamá, papá, quería presentarles a Kate- dijo Yelena notoriamente nerviosa y sonriente.

-¡ay! Eres mucho más bella en persona, sólo tenía una imagen ficticia de ti que cree con las características que me dio Yelena, me alegra mucho conocerte al fin- la abrazo de la misma manera.