06 | PRIMER DIA

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AITANA

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AITANA


Desperté temprano ya que hoy era el primer día de clases. Y no podía llegar tarde, menos siendo nueva.

Me metí en la ducha y luego me puse el uniforme. Es muy guay la verdad. Una falda azul marino con una blusa blanca, acompañada con una chaqueta azul marino también. Te puedes poner un pin o llevar la camisa desabotonada, yo preferí llevar un pin que me había regalado mi padre.

Luego me maquille un poco, aliste mi flequillo, me puse el perfume y baje a desayunar.

Tome un poco de leche con cereales y luego me lave los dientes. De ahí me fui al coche con mi padre y me llevo hasta la escuela.

- Suerte. Y ya sabes, cualquier cosa me llamas - dijo mi padre al despedirse de mi.

- Vale, te quiero - dije yo bajándome del auto.

A penas me baje, vi lo inmensa que era esta escuela, la verdad quede flipando por un rato ya que la mía no era ni la cuarta parte de esto.

- Hola, ¿Eres nueva? - me pregunto una chica rubia acompañada de un chico alto de ojos claros.

- Si... perdón - dije yo dejándoles pasar

- No pidas perdón, soy Álvaro y ella ester. ¿Tu? - dijo el chico saludándome.

- Aitana, un gusto - dije yo mientras les saludaba.

- ¿Que salon tienes? - me pregunto ester

- 14 A - dije yo leyendo el papel que me había dado mi padre

- ¡Ala! Estamos juntos. Ven te llevamos - dijo Álvaro yéndose hacia la sala al frente de nosotras, mientras yo iba detrás de él hablando con ester.

Llegamos al salón y yo me senté con ester, mientras que Álvaro se sentó frente nuestra.

Al rato llego otra chica con un chico que venía bastante desarreglado la verdad.

- Ellos son danna y Jorge, son amigovios. Sabes a lo que me refiero ¿no? - me dijo ester riéndose

- La verdad es que no.. - dije yo esperando a que me explicase.

- Que somos amigos pero cuando nos apetece cogemos. Un gusto soy danna tu debes ser aitana ¿no? La chica nueva - dijo ella acercándose a saludarme.

- Perdón no quise parecer entrometida- dije yo saludándola un poco nerviosa.

- Tranquila, aquí todos cotillean sobre la vida de todos. Ya te acostumbrarás - dijo danna siendo muy simpática.

Nos quedamos hablando un rato con danna y ester. Por suerte eran chicas muy agradables no como los típicos adolescentes pijos que creen que porque sus padres tienen dinero pueden hacer lo que quieran y con quien quieran.

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