Daniel.
La alarma me desperto y me levante de la cama, me sente y me mire en un pequeño espejo frente a mi, me puse mi ropa y vaje a la cocina, mi madre estaba hay sentada en la mesa, ella era una mujer alta con ojos azules y cabellera rubia, demasiado comparado a mi, yo era algo mas bajo y mi cabello era negro, lo unico que herede de ella fueron sus ojos azul profundo, mi pardre no estaba ya que su trabajo lo tenia demasiado ocupado, me sente frente a mi madre y comenze a comer -aun no puensas cambiar ese estilo?- me pregunto mirandome fijamente, me gustaba usar el color negro pero mi madre veia eso como algo raro -no- conteste secamente levantandomen de la mesa y tomando mi mochila -adios mamá- dije para despues salir de la casa.
Iba caminando perdido en mis pensamientos cuando choque con alguien -ten mas cuidado torpe- dije molesto y segui caminando, llegue a la escuela y me sente en mi lugar agachando la cabeza entre mis brazos ocultandola, el timbre sono y entro el maestro a dar su aburrida clase de siempre, no tenia problemas con los examenes asi que no preste mucha atencion, la clase paso y llego la hora de ir a casa, sali de la escuela y comenze a caminar cuando, una sensascion extraña me iso detenerme y mirar al rededor.
Sentia como si alguien me seguiera, pero no vi a nadie segui caminando esta vez mas aprisa y trate de ignorar esa sensacion hasta llegar a casa, al llegar mis padres estaban sentados en la sala y eso me iso tener un mal prescentimiento -hijo sientate por favor, debemos hablar- me sente frente a ellos, mi padre me miraba con sus ojos marron obscuros y no soportaba eso -que pasa?- pregunte mientras veia a mis padres entrelasar sus dedos -queremos mudarnos Daniel- dijo mi madre mirandome -yo no quiero irme- dije recargandome en el respaldo del sofa -hijo piensalo, es una oportunidad maravillosa para empesar de nuevo- dijo mi padre con una sonrisa -pero yo no quiero dejar este lugar y ustedes no me pueden obligar- dije algo molesto -Daniel, no podemos dejarte solo, debes irte con nosotros- dijo mi madre algo preocupada -espera Leonor tal vez eso sea lo mejor- dijo mi padre rodeando a mi madre con su brazo -hijo no podemos obligarte a venir con nosotros, asi que te dare dos opciones- yo acenti levantando una ceja -puedes acompañarnos a tu madre y a mi, o puedes quedarte a qui y comenzar a velrte por ti mismo- lo pense unos segundos y me levante del sofa -estare bien solo- dije para despues subir a mi habitacion, me tire en la cama y mis ojos se entrecerraron, pensando es esa idea.
Mi corazon aun no queria abandonar ese lugar, el aun tenia esos bellos recuerdos, jamas se adaptaria a eso, a, una nueva vida...
