Introducción

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Me sentía cansado...han pasado tres años...tres años, en los cuales no se ni siquiera que hice con mi vida, en los cuales mis padres me trataron de estúpido por no entrar en el instituto que ellos deseaban por...ser todo lo que ellos no querían...

Mis ojos empezaron a lagrimear levemente mientras mi mente disociaba entre mis pensamientos, entre mi sentir, entre cosas que se suponían que había sanado.
Sonó un estruendo fuera del auditorio...la clase se había terminado y en realidad todo el curso, tome mochila sin importarme las palabras de mierda que podía decir el profesor, palabras de motivación para todos, cuando el bien sabe que todos lo odian y en particular a su clase, solte un suspiro y salí de aquel lugar caminando entre los pasillos, viendo personas tristes por quizás tener la idea de que no volverán a ver a sus amigos, por suerte yo no tenía que pasar por ese duelo,  jamás llegaba a relacionarme con alguien del todo y la única vez que lo hice la persona murió gracias a que su padrastro abuso de aquel persona, al final terminó muriendo en manos de un pedófilo que su madre defendió a capa y espada, supongo que nos entendimos bien en ese momento.

Mire por última vez aquel escuela de la cual había desarrollado un odio interno y por fin había terminado ese infierno y quizás iniciaba otro...

Iniciar solo de nuevo...

Mi casa no era muy linda ni muy grande, en realidad era un pequeño apartamento del cual mis padres al principio pagaban, para que al menos tuvieran una "excusa" para hablar conmigo, cada mes era tener que poner una cara de niño bueno para que lo hicieran y acambio ellos me jodian por teléfono todo el día por no ser la construcción de persona perfecta, a veces pasa por mi mente la culpa de haber cometido errores, errores que me pesan la consciencia cuando duermo.
Todo termino tres meses después cuando empecé a trabajar en una cafetería donde vendian cafés "especiales" por eso era tan reconocida.

Habrí la puerta del departamento con pesadez y todo era como siempre, ropa tirada, trastes sucios en el lavaplatos, solo y en silencio, el único sonido que podía escucharse eran las manesillas del reloj recordándome que el tiempo no iba a detenerse.

Mis manos se pasaron por mi cara y dejé las llaves en la mesa, e inmediatamente fui a tirarme directo a los cama, con los ojos llorosos
-¿por que...? ¿Por qué te tiene que doler tanto? ¿Por qué no puedo ser el mismo Alex de hace 7 años? ¿¡Por qué me tengo que sentir tan solo!?

Mi cara se hundió en la almohada soltando lágrimas, mientras pensaba, ¿de verdad la vida es tan complicada y tan mierda como parece o solo era la situación, la soledad constante y esa sensación de vacío, de no sentir absolutamente nada cada día que habría los ojos por la mañana?.

Últimamente había estado viendo personas mientras me sentaba por horas fuera del instituto esperando a que siguiera la siguiente clase, recurrentemente pasaban personas frente de mi, muchas tenían caras largas y otras fingian no tenerlas, solía sentarse una chica que al parecer había repetido el año 3 veces, gracias a su falta de dinero, apoyo y quizás motivación, eventualmente la echaron de su casa
...supongo, porqué empezaba a dormir fuera del instituto, me daba pena tener que ver eso a diario, incluso me hacía sentir que mi vida no era tan mierda a comparación de otras personas, que la pasaban mal. Ahora que salí del instituto lo único que podía preocuparme era tener que pagar la renta y trabajar, hasta que llegara el momento de inscribirme en la universidad, solté un suspiro y no hice nada más que  tratar de relajarme hasta que llegara el momento de quedarme dormido, si es que el insomnio que solía tener por las noches no me invadía.

Pronto mis ojos se cerraron poco a poco pensando en que podría pasar con mi vida ahora que salí, ¿todo mejoraría?

...

¿Qué más nesecitas de mi...?[quackbur]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora