𝟑𝟓. 𝐏𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚

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--- Regreso en un par de horas, cuida de ti y de la cachorra. --- Dejo un beso en sus labios.

--- Esta bien tú también cuidate.

Entro a la casa para supervisar qué la cachorra estuviera bien, sonrió al verla leer uno de sus tantos libros.

--- Hace frío ¿no crees nena?

--- Sip

--- ¿Hacemos chocolate caliente?

--- ¡Sí! --- Se levanto de un brinco del sofá.

--- Bien vamos a la cocina.

Al terminar de preparar el chocolate caliente se sentaron en frente de la chimenea, la madre de la omega junto a ella se acurrucaron en el sofá para mantener el calor. Llovía a cántaros, había mucho frío y lo único que se podía ver era la neblina y algunas gotas de lluvia que se estrellaban contra las ventanas.

Después de un rato la madre se quedo dormida, la joven aun estaba despierta, se dio cuenta que la manta no era lo suficientemente grande  para arropar y mantener caliente a ella y a su madre, así que salió del lugar que era los brazos de su madre para ir a su habitación por una manta más. La joven cachorra subió despacio para no hacer mucho ruido pero, a mitad de camino vio una figura entre la oscuridad, unos ojos amarillos la vieron a ella luego más ojos la vieron.

--- Mamá...  --- Susurro.

Cuando vio que aquellas figuras se le acercaban grito aun más fuerte.

--- ¡Mamá! --- La madre se levantó del grito que pego su hija.

En ese momento escucho varias pisadas por el pasillo del segundo piso. Busco el arma que su alfa siempre dejaba a su alcance, cuando se volteo vio a un hombre tomando a su bebé del cuello

--- ¿Quién eres? --- Pregunto entrando en pánico.

Aquel hombre rio de manera espeluznante asustando a su hija y a ella también

--- No me recuerdas pero tu alfa me debe una deuda que no piensa pagar. Así que porque no pagarla con su querida omega y su cachorra--- El cuello de la cachorra fue apretado.

--- Ma-ma --- La pequeña trataba de zafarse sin tener algún éxito.

--- Suelta a mi hija... --- Pidió en un susurro.

--- No. --- El imponente hombre quiso apretar aun más el cuello de la niña pero no esperaba que le dispararan con su propia arma.

Todos los hombres querían disparar pero sabían que la niña era mucho más inteligente que ellos así que sería lo suficientemente lista para saber su siguiente movimiento además de que tenia a su jefe como escudo.

La chica tenia puesta el arma en la espalda del hombre.

Todos apuntaban a su jefe a la espera de que se distraiga y puedan disparar. La madre de la niña se escondió por un lado del sofá. Mitras trataba de tomar el arma.

--- Niña suéltalo. --- Ordenó uno de los hombres rodeandola un poco.

--- Un movimiento más y le disparo. --- Dijo la niña mientras apretaba lentamente el gatillo.

--- Suéltame. --- Ordenó con su voz de mando

La niña cayo al piso.

Un dolor punzante en su cabeza era lo que sentía haciendo que su vista se nublara. Varios hombres aprovecharon para reír por lo ingenua qué fue la chica, todos eran Alfas así que todos tenían Voz de mando.

𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐒𝐡𝐨𝐩 [𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧]     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora