Tamaki paso tres noches con fiebre, Mirio no encontraba como bajarla con nada obligándose a dejar que Eri se quedará con su madre. No podía soportar que fuera una viral y contagiar a la pequeña, Tamaki tampoco se lo perdonaría de ser así.
No podia ir a la la academia así qué Denki le traía los apuntes mientras Mei cuidaba de él cuando el alfa no estaba en casa al patrullar de noche. Apenas podía comer ligeras porciones sin que las nauseas le obligarán a vaciar su estómago, los temblores y los delirios que sufrió por esos dias bastaron para dejarle agotado un cuarto día.
-Tamaki... - llamo el Rubio asomando su cabeza dentro de la habitación, el menor a duras penas levantó las sábanas dejando ver su cara roja de la fiebre. - es hora de comer.
-No quiero... - gruño metiendose debajo de las mantas nuevamente. - dejame...
Mirio frunció el ceño adentrándose a la habitación para pomer la charola con el tazon de sopa en el escritorio, no aceptaba los berrinches de el menor, bueno tal vez el primer dia sí lo hizo pero no podía dejar que el menor se negara, menos sí se negaba a comer.
-Tamaki...- llamo tomando lugar en el colchón mirando como el bulto debajo se movió. - vamos, debes comer un poco. No aceptare un no.
Tamaki apretó los ojos adolorido, su cuerpo tiritaba de fiebre ni siquiera tenía apetito. Hizo un puchero la sentir la sabana ser arrancada de su sudado cuerpo, el frío le golpeó repentinamente obligandole a encogerse.
-¡¡Miriooo!! - chillo para cubrir su cara con la almohada. - tengo frío.... Me du-duele todo.
Lloro al sentir las manos frías sobre su frente.
-Tienes la temperatura muy alta. - aseguro mirándolo encogerse en su lugar. - tengo que bajar la fiebre con algo...
Tamaki solloza al siquiera ser movido de su lugar. No soportaba el dolor en sus huesos, apenas se mantenia cuerdo al tener tanta fiebre. Se aferro al cuello del alfa dejando que este le cargara para llevarle al baño, no podia dejarle solo en el baño, ya se habia desmayado tres veces por la fiebre.
Tomo lugar en el inodoro para poder liberarlo de la pijama humeda y meterlo bajo la regadera, cosa que Tamaki se aferro más a su espalda impidiéndole dejarle bajo el agua. Suspiro sabiendo qué no sé despegará tan fácilmente así que también se metió bajo la ducha abriendo el agua.
Apretó los dientes la sentir la mordida en su cuello de parte del menor, no dolió lo suficientemente como para lastimarle y que su cuerpo sanara de forma inmediata. El cuerpo sobre el estaba caliente, tembloroso y su boca tocaba uno de sus puntos débiles, suspiró quitando el cabello humedo de la frente del menor mirando sus rojas mejillas apenas este se desmayó bajo el agua de la regadera, le aferro limpiando su cuerpo sin ninguna pizca de vergüenza, ya solo quería qué el menor se mejore.
-Tamaki. - le llamo pasando la esponja por su espalda mirandole como se removía aferrandose. Las piernas enroscadas en su cadera se debilitaban obligándole a sostenerlo con más fuerza. - Tamaki despierta.
Llamo de nuevo besando su frente. Era adorable verlo con sus mejillas rojas y su cabello humedo pegado a su frente. Termino de limpiarlo y le cubrió con una toalla para notar como el menor picaba su mejilla derecha balbuceando algunas cosas que le dejaron con una pequeña sonrisa en los labios.
Le dejó sentado sobre la cama tomando otra toalla cubriendo su cabeza, Tamaki le miró haciendole un puchero.
-No hagas eso Tamaki. - murmuró negando. - no lo hare de nuevo.
-Mirio... - llamó apartando la toalla de su cara para verlo. - por favor.
-No. - volvio a negar dandose la vuelta y buscando una nueva pijama para ponerle. El golpe de algo chocar con su cabeza le saco un susto. Volteó para ver como este le lanzaba otra almohada.- Tamaki deja eso.
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Por las noches... {MiriTama}
Fanfiction-¿Qué edad tienes? - pregunto. -15 - dijo avergonzado. -¿Estudias? - le miro curioso. -N-no, deje la e-escuela. - bajo la cara, no quería que le viera de esa forma reprobatoria que tenían los adultos. -¿Cuándo? - Tamaki negó, no quería hablar de eso...