Minho, un malabarista que trabaja por las calles de Alicante, se topa con un chico bastante apuesto llamado jisung, que según minho, es un acosador. ¿Que traerá a la vida de minho jisung? ¿Su relación irá a más, o se desvanecerá con el paso del tie...
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Este es el sitio en el que se encontraban Han y Minho a finales del anterior capítulo jeje:)
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-¿Perdona?- Le dijo el de menor edad, el cual se encontraba sorprendido por el halago que le acababa de soltar el otro chico, en un momento en el que se encontraba con la guardia baja.
-Que usted me parece muy atractivo, señor.- El castaño hizo un énfasis en esta última palabra, soltando una pequeña risa que hizo que el corazón de el pelinegro revolotear.
-¿A qué se deben estos piropos?- Dijo Jisung; tratando de descifrar el cambio tan repentino de la conversación.
Tan sólo he dicho la verdad ¿No lo cree? Es la persona más hermosa que he visto.- Y Minho no mentía; Han Jisung se había apoderado de su mente y corazón; en estos momentos Minho no pensaba ni que en una semana probablemente le echarían de su casa, ni de nada que no significara aquel pequeño acosador.
Minho se acercó más si es que era posible hacia el menor; llegando casi a chocar sus narices.
-¿Qué le parezco yo, señor Han? ¿Me ve como alguien atractivo?- Soltó Minho, para después formar con su boca una pequeña sonrisa ladeada
-P-pues eso...- dijo Jisung, casi en un susurro
En un movimiento rápido, el menor se acercó al castaño.
-Me pareces una persona muy atractiva, desde que te vi quise tenerte solo para mi.- Susurró Han, en la oreja de el chico.- ¿Sabes qué?
-Qué -Lee habló con una voz algo ronca, aún seguía impactado por el cambio tan repentino de actitud del chico
-Me gustaría llevarte de inmediato a mi casa, y si usted quiere...-el pelinegro posicionó sus brazos alrededor del cuello del contrario- podríamos hacer alguna cositas de las que tengo en mente.
-Mis servicios no son gratis, señor Han- Le susurró Minho al pequeño acosador, el cual se estremeció por el tono de voz que usó.
-No se preocupe por eso. Ya hablaremos después, cariño- Le dijo el menor, para después guiñarle un ojo.
-¿Está seguro de esto, señor Han?- Preguntó Lee, temiendo que lo más probable era que al día siguiente; aquel atrevido chico que se encontraba enfrente de él, se arrepintiera de todo lo que pasara esa noche.
-Completamente.- Finalizó la conversación así, para después depositar sus labios en los del contrario.
Había pasado mucho tiempo desde la última vez en la que Jisung había besado a una persona. No quería parecer un novato frente a Minho, pero era algo inevitable.
El joven chico invadió los labios del otro con un pico, a lo él respondió lamiendo los belfos de este; para después insertar su lengua dentro de la cavidad bucal del contrario para profundizar el beso.
